Los nuevos insectocutores Etrap de EZSA incluyen bombillas de bajo consumo LED UV-A y están reforzados con láminas impregnadas de feromonas para potenciar la atracción y eliminación de insectos voladores.
“Si queremos mantener bajo control a los insectos tanto en ámbitos productivos como domésticos, tan importante es la eficacia del dispositivo lumínico como su eficiencia energética, para reducir la factura de la luz y el impacto medioambiental”, afirma Ignacio Santamarta, Director de Innovación de EZSA.
El innovador dispositivo luminoso permite acabar con los insectos sin fragmentarlos, por lo que es recomendable para zonas en las que se manipulan alimentos y áreas de producción con una elevada concentración de polvo y humedad. De este modo, evita los riesgos de contaminación de alimentos.
Al quedar pegados en la placa adhesiva del insectocutor, los mosquitos y otros insectos se capturan de forma íntegra, lo que facilita la identificación y el conteo por especies, para el posterior análisis de tendencias con el que monitorizar la evolución de la plaga.
Además, la lámpara LED tiene un diseño abierto de 360 grados que facilita, por un lado, una mayor eficacia en la captura y, por otro lado, su instalación en cualquier posición, ya sea vertical u horizontal, en la pared o en suspensión.
El rendimiento del aparato insecticida también está reforzado con una reactancia de doble canal que permite que un solo tubo siga operando aunque el otro falle. La fabricación de Etrap LED con materiales de alta durabilidad, su certificación CE y una garantía de dos años aseguran la robustez del insectocutor. El dispositivo cuenta, además, con un cierre de copa que lo protege frente al polvo y el agua.