Nébula atesora en su elegante botella de vidrio el agua de niebla de las Islas Canarias que, junto al pomelo de otoño macerado en alcohol de trigo y el resto de sus botánicos esenciales (cardamomo, cilantro, angélica, regaliz y jengibre), encierra la compleja destilación desde esta gin de alta gama.
Los responsables de SoulDrinks descubrieron el Fog Water –recolección de agua de niebla– a partir del fenómeno conocido como "Mar de nubes" que se produce en Islas Canarias.
Son nubes procedentes del Atlántico, formadas por un agua de mineralización muy débil, casi sin bicarbonatos, con un equilibrio único de sales minerales que provienen del aerosol marino. Estas son empujadas por los vientos alisios originados en los polos y descienden hacia las zonas templadas, como el caso del archipiélago canario.
Este agua de niebla se recoge gota a gota sin que llegue a tocar el suelo "mediante dispositivos pasivos, sin gastos energéticos, sin generar residuos, sin afectar al medio ambiente ni a los recursos hídricos de las Islas en ningún aspecto", explican los destiladores.
Para después ser la base de su nueva ginebra Nébula, una gin de marcado sabor cítrico que se presenta en una botella de exclusivo diseño que combinan materiales nobles: vidrio glaseado inspirado en el agua de niebla y madera en un tapón que aporta el tacto natural de la madera del tapón. Un contraste entre lo orgánico y lo inorgánico que aportan belleza, exclusividad y misterio a la marca.
Ginebras con alma
En palabras de David Cardenas y Emilio Peña, de SoulDrinksWorld, "somos una empresa que está creando un portfolio de bebidas únicas que, además de cuidar la excelencia de los productos, busca también el alma y la historia de cada uno"
Además de Nébula, la compañía cuenta en su porfolio con Gin Miel, una ginebra más rústica, inspirada en la leyenda de la brujas de Gualba, que ha sido premiada como Mejor Ginebra Nacional Guía Peñín, Mejor diseño en la WorldGinAwards de Reino Unido y como Mejor ginebra en la Berlín Internacional Spirits .