Desde el 23 de noviembre, los bares y restaurantes de Catalunya ejercen su actividad, no sin restricciones: la ocupación de las terrazas está permitida al 100% (con una distancia de dos metros entre mesas y con un máximo de cuatro personas en cada una) pero la del interior se reduce al 30% del aforo (mínimo hasta el 7 de diciembre) y se requiere más ventilación de la habitual.
Esto ha hecho que muchos de los negocios hayan visto la necesidad de reforzar la seguridad con la instalación de dispositivos que purifiquen el aire y las superficies. Es el caso del restaurante MariscCo del Eixample, diversos locales de la cadena Fish & Chips, el Bar Mandri o las marisquerías Santos de Port Ginesta (Castelldefels) y Sant Boi de Llobregat.
En todos ellos se ha optado por la tecnología de NictonAir, que elimina el 99,9% de los virus y patógenos y permite desinfectar tanto el aire como las superficies. El dispositivo genera y expande radicales hidroxilos (OH–) que, además de ser eficientes para la desinfección del entorno, son un método inocuo para los humanos.
"La instalación de NictonAir supone un valor añadido para los clientes en un momento en que la confianza es lo primero que hay que recuperar", asegura Juan Muñoz, propietario de MariscCo.
En cuanto a la cantidad de aparatos necesarios en cada local, su instalación varía en función del tamaño del establecimientos. El propietario de las Marisquerías Santos, Jonathan Gallego, explica que en su caso sus restaurantes son grandes y se han “instalado cuatro equipos en cada uno para garantizar la máxima protección posible”.
Los beneficios de NictonAir están avalados por diferentes instituciones y certificaciones como la de la Universitat de Barcelona (UB), Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Korea Conformity laboratories (KCL), Instituto de Investigación Ambiental KSD Co, LTD (Corea), Universidad de Gangwon (Corea) e International Journal of Engineering Research & Science. Todas las credenciales se pueden consultar en www.nictonair.eu.
Reclaman ampliar horario de cara a la campaña de Navidad
El 70% de los bares, restaurantes y cafeterías han reanudado su actividad tras casi 40 días de cierre obligado. A pesar de ello, el horario de cierre establecido en la primera fase de desescalada "supone un problema para aquellos negocios que tienen mayor actividad durante las cenas".
El Gremi de Restauració alerta que "de cara al segundo tramo (a partir del 7 de diciembre), y con la vista puesta en la campaña de Navidad, será necesario ampliar el horario como mínimo hasta las 00.00 horas", algo que no parece viable debido al toque de queda.
El pasado mes de octubre, el presidente del colectivo, Roger Pallarols, explicaba en una entrevista a Catalunya Ràdio que el "casi el 15% de bares y restaurantes de Barcelona ya han cerrado" y que la mitad de bares y restaurantes de Barcelona podrían desaparecer "en un período de seis a nueve meses".