Desde que en nuestro país el Ministerio de Sanidad admitiera hace ya algunas semanas el contagio a través de aerosoles como una de las principales vías de transmisión del virus SARS-CoV-2, el hecho de que el contagio en espacios interiores es mayor es una evidencia. Especialmente en aquellos lugares, como es el caso de bares y restaurantes, donde el uso de mascarilla no es constante.
Recién estrenada la campaña navideña, calles iluminadas y bares y restaurantes están siendo las principales opciones de ocio para muchos. En los últimos días, imágenes con calles alumbradas abarrotadas de gente, a pesar de la crisis sanitaria actual, en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga han ocupado no poco espacio en los medios de comunicación.
Por ello, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental, Anecpla recomienda no bajar la guardia y enfocarnos en la prevención. Para ello realiza 5 recomendaciones básicas al sector hostelero con el objetivo de evitar al máximo los contagios en el sector hostelero este invierno, manteniéndose así alejados de posibles normativas de restricciones e incluso cierres temporales.
- Priorizar la ventilación natural de los interiores, dejando abiertas ventanas, rejas y puertas para asegurar la renovación constante del aire.
- Utilizar sistemas de ventilación forzada y evitar la recirculación del aire, cuando la ventilación natural no sea suficiente o posible.
- Asegurar la distancia de seguridad de los usuarios mediante la adecuada distribución de mesas y sillas.
- Utilizar medidores de CO2.
- Contratar los servicios profesionales de empresas tanto para la desinfección periódica de superficies como para la puesta a punto y el mantenimiento de los sistemas de ventilación y climatización.
"Somos conscientes que estas prácticas suponen una cierta inversión económica para los dueños de bares y restaurantes, pero, sin duda, mucho menor al coste que puede llegar a suponer su cierre”, afirma Milagros Fernández de Lezeta, directora general de Anecpla.