A mediados de diciembre tuvo lugar en la Casa de la Cilla (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz), la presentación de los actos de celebración de los 200 años de Barbadillo, un acto que sirvió para la presentación de su nueva identidad, representada por la Catedral de “La Arboledilla”, una bodega emblemática, "con sus 100 pilares, 12 metros de altura y más de 33 metros de ancho que albergan historia, aromas, sabores, solera y emociones" y también un símbolo del compromiso de la familia bodeguera con la sostenibilidad, ya que su construcción se basa en la arquitectura bioclimática, en la búsqueda de las condiciones climáticas ideales para la crianza de la manzanilla bajo velo de flor, y cuyos inicios se remontan al siglo XVIII.
"Esta nueva identidad corporativa gira en torno al paso del tiempo, cómo en cada uno de nuestros vinos se puede saborear el pasado, presente y futuro de la bodega. El paso del tiempo es el velo de unión de todo lo que hoy significa Barbadillo", destaca Esther Gutiérrez, directora de Marketing y Comunicación de Bodegas Barbadillo.
Un cuarto de muestras muy especial
Dentro de la conexión del pasado con el presente y el futuro que se hace partícipe en la campaña del bicentenario de Barbadillo también es protagonista el nuevo cuarto de muestras de tesoros pasados y presentes construido en la Casa de la Cilla, sede de la bodega en Sanlúcar de Barrameda.
Actualmente, ya cuenta con 8.000 botellas de entre las que destacan: una colección de Manzanilla Solear en rama Saca Estacional iniciada en 1999, muestras de Castillo de San Diego y proyectos experimentales de blancos desde 1968, y los testigos del experimento de Manuel Barbadillo con blancos de parcela de los años 30.
Según el responsable de Descomunales Vinos Comunes (Alta Gama de Barbadillo), Armando Guerra, "llevamos unos años defendiendo que nuestros vinos pueden tener una gran evolución en botella, y desde Bodegas Barbadillo nos comprometemos con esta idea creando un botellero en el que se guardarán testigos de todas las elaboraciones".
A lo largo del año, se desarrollará un ciclo de catas donde reputados sumilleres catarán a cuatro manos los tesoros de la bodega.
Sorteo en redes
Para celebrar la inauguración de este cuarto de muestras tan especial, la bodega sanluqueña ha sorteado a través de Facebook o Instagram una de las botellas de la saca estacional de Manzanilla en Rama de Verano del año 1999, que forman parte de la colección.