Inspirado por los nuevos viajeros que buscan conectar más con la naturaleza, el cinco estrellas Barceló Tenerife se ubica junto a la Reserva Ambiental San Blas, un espacio natural patrimonio cultural de la isla.
Se trata de un establecimiento responsable con instalaciones que minimizan los consumos energéticos y de agua, tanto de forma activa como pasiva, así como la utilización de energías renovables, reduciendo al máximo el impacto paisajístico a través del diseño arquitectónico y la elección de materiales y la vegetación.
Construido en una parcela de casi 45 mil m2, el hotel cuenta con 331 habitaciones diáfanas de las cuales 50 son suites. Todas ellas cuentan con terraza y bañera de hidromasaje y, algunas, con vistas al mar. Entre sus instalaciones se encuentran ocho piscinas exteriores, dos de las cuales están habilitadas para niños y otras dos climatizadas y de agua dulce, un lago navegable dentro de sus instalaciones en el que poder realizar kayak, un completo spa con innovadores tratamientos de belleza.
Barceló Tenerife cuenta con cuatro bares y dos restaurantes donde degustar los mejores sabores de la cocina local, mediterránea e internacional así como con completas instalaciones para los aficionados al deporte: pista de tenis, de pádel, multiusos y actividades como aquagym, rocódromo, alquiler de bicicletas, vóley playa y un completo gimnasio.
Además, para los amantes de golf, Barceló Tenerife es un enclave perfecto ya que en las cercanías del hotel se encuentran los campos de Amarilla Golf y Golf del Sur, donde los huéspedes podrán practicar este deporte sujeto a condiciones especiales.