Esta colección abarca todo tipo de tejidos decorativos que se pueden encontrar en un hotel, desde visillos y oscurantes, colchas, cojines o plaids, cumpliendo con las mismas exigentes características técnicas que el sector requiere. Asimismo, estos tejidos han sido acreditados con el certificado Global Recycle Standard que garantiza el origen y proceso sostenible a lo largo de toda la cadena de producción, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la Agenda 2030 de la Unión Europa.
Hasta ahora en el mercado había algunos tejidos sostenibles, pero no era específicos para el sector hospitality y con esta colección los tejidos ofrecen las mismas condiciones técnicas necesarias para hostelería, ya que, por ejemplo, cuenta con una gama de visillos y oscurantes ignífugos. “Se trata de una colección de textiles decorativos sostenibles que permitan cerrar el círculo de consumo, sin perder un ápice de diseño ni funcionabilidad” explica Carmela Martí. Los tejidos están hechos con dos tipos de fibras recicladas en diferentes proporciones.
Por un lado, poliéster procedente de botellas de plástico y envases, hechos con PET (tereftlato de polietileno), que en muchos casos proceden de deshechos encontrados en mares y océanos. La otra fibra es algodón reciclado que se produce a base de prendas de este material que se cortan en pequeñas piezas, de las cuales se extrae una nueva fibra.
La principal ventaja que ofrece este tipo de textiles es que no solo da salida a uno de los principales problemas de nuestro planeta como es la contaminación por plásticos, sino que además su proceso de fabricación contribuye a reducir el impacto sobre el medio ambiente. De esta manera, como el algodón reutilizado se elabora mediante prendas de este mismo tejido clasificadas por colores, no es necesario volver a tintar, lo que supone un enorme ahorro de agua y la reducción de elementos químicos procedentes de los tintes.
Esta colección ha sido bautizada como Posidonia en referencia a las cualidades que tiene el alga del Mediterráneo del mismo nombre y que, además de tener “inmensas” propiedades para preservar su hábitat natural, representa los beneficios que estos nuevos tejidos tienen sobre en el medio ambiente. Al igual que la Posidonia es un elemento fundamental para la preservación del fondo marino, Carmela Martí quiere que esta colección sea un pilar en la transición hacia un interiorismo textil más sostenible.