El lavado de manos y de los alimentos que consumimos son las medidas de higiene más comunes y básicas, pero pueden librarnos de infecciones en la piel o problemas intestinales. Los jabones y productos que utilizamos en estos procesos juegan un papel clave. Por eso, es fundamental usar fórmulas testadas que garanticen la limpieza y la desinfección.
El área Solutions de Cleanity trabaja para ofrecer soluciones para la limpieza personal, de superficies y de alimentos con el objetivo de garantizar la seguridad de las personas.
En este sentido, destacan dos novedades en las que la compañía ha estado trabajando en los últimos años. Por un lado, sus tótems de desinfección masiva de manos que aseguran hasta 5.000 pulverizaciones por depósito y que son perfectos para garantizar la higiene en grandes superficies con mucha afluencia de personas como hoteles, espacios deportivos o aeropuertos.
Por otro lado, Desincol 2, un desinfectante de superficies que está exento de amonios y que posee eficacia viricida frente a todo tipo de virus con envoltura. Esta solución está autorizada para su uso en la industria alimentaria y tiene capacidad dieléctrica, lo que lo convierte en un aliado perfecto para entornos laborales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 3 de septiembre como el Día Mundial de la Higiene para concienciar a la población sobre la importancia de mantener una buena higiene para prevenir posibles enfermedades. “Las mejoras en salud pública, como el control de las enfermedades infecciosas, el saneamiento de las redes de agua o la limpieza de los alimentos han sido claves para el mayor aumento de la esperanza de vida en Europa. Por eso, hay que seguir impulsando y concienciando a la población sobre la importancia de las medidas de higiene”, explica Antonio Alberola, director de producto de Cleanity”.