El Informe del estado del sector hotelero en España, realizado por Atlas RE Analytics y Gesvalt, dibujan un escenario de recuperación de la actividad en el 2021. Así, según sus datos, a día de hoy hay abiertos 14.462 establecimientos, lo que representa el 84,5% del total de hoteles existentes antes del inicio de la pandemia.
En cuanto a cifras de restabilidad, se recupera la tarifa media diaria, que se sitúa en 102,9 euros, solo un 0,2% por debajo de la de 2019; mientras que el número de camas se incrementa hasta un total de 109 por establecimiento "promedio que refleja una recuperación total", señalan los analistas.
Si bien la tendencia del año es positiva –a principios de 2021 poco más de la mitad de los alojamientos estaban cerrados, porcentaje que se ha ido reduciendo hasta el 46% en abril y el 15,5% en julio–, las estadísticas todavía se encuentran por debajo de los niveles previos a la pandemia.
De este modo, a pesar de recuperar las tarifas en temporada alta, la ocupación ha caído un 25,1%, situándose en el 56%; mientras que los ingresos por habitación disponible, con 57,20 euros, están aún un 25,8% por debajo de los números de 2019.
Evolucion desigual por destinos de interior o costa
En enero, el 55% de los hoteles de interior habían abierto, mientras que en la costa lo hacían un 42%. La temporada de verano favoreció la evolución de aperturas en zonas costeras y turísticas, con una evolución más lenta en las Comunidades Autónomas de interior. En la actualidad, el 15,5% que permanece cerrado se concentra en ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla.
De acuerdo con los datos analizados por Atlas y Gesvalt, y siguiendo la estela de 2021, se espera una recuperación dispar en todo el territorio nacional a lo largo de este año y el próximo en lo que respecta al número de viajeros y las estancias medias.
Según el informe, esta evolución será más rápida del número de turistas y pernoctaciones en las zonas con un fuerte mercado de turismo interior, como Navarra o La Rioja, o que disponen de una combinación de turismo de sol y playa con turismo cultural, como Andalucía. Estas zonas podrían llegar a lograr, en 2022, unos niveles de negocio similares o incluso superiores a los registrados antes de la pandemia.
Por otra parte, otras regiones, como Canarias, se verán potenciadas por la eventual recuperación del turismo internacional.
Por otra parte, vinculado estrechamente a los factores del número de viajeros y a la duración media de las estancias, la evolución de las tarifas diarias se estima como positiva para 2022, alcanzando en la mayoría de las regiones datos de Ingresos medios por habitación y de Ingresos por habitación disponible similares o superiores a los de 2019.
Estas cifras podrían ser todavía más positivas en las zonas costeras, especialmente en lo que respecta a los ingresos medios por habitación, que volverán a verse más potenciadas que las provincias interiores, mientras que una normalización del interés por el turismo rural a medida que vuelvan a estar disponibles otros destinos ausentes en 2020 y 2021 provocará menores crecimientos de tarifas en las regiones interiores.
“Los cambios de preferencias a la hora de elegir destino son uno de los principales factores que afectan a los ritmos de crecimiento. De esta forma, los destinos de interior van a experimentar, hasta 2022, un crecimiento del 92.1% del RevPar frente a 2020, mientras que los destinos de sol y playa crecerán un 59.1%”, destaca Daniel Bermúdez, COO de Atlas RE Analytics.