El consumo de bebidas refrescantes se ha recuperado en 2021, especialmente a partir del segundo semestre, con una previsión de crecimiento del 5% respecto al año anterior. Así lo ha destacado Anfabra durante la celebración de su asamblea, celebrada con el tema Time to Refresh, y que ha reunido a directivos de las empresas de refrescos y otras relacionadas con el sector, organizaciones de la cadena alimentaria y representantes de la administración.
La apertura del acto ha corrido a cargo de Rafael Escudero, secretario general de Consumo y Juego del Ministerio de Consumo y presidente de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).
En la presentación de la evolución del sector, las previsiones optimistas para el cierre del año. En palabras del presidente de Anfabra, Sara de Pablos (consejera delegada de Suntory Beverage & Food Iberia), "estamos saliendo de la crisis provocada por la pandemia, donde el impacto en la hostelería nos ha afectado especialmente, pero somos un sector resiliente, comprometido y con un amplia variedad de productos que están presentes en los momentos de celebrar y socializar”.
En esta reactivación del consumo "es clave la recuperación del turismo y de la hostelería". En ese sentido, cabe destacar que Anfabra ha colaborado en la plataforma Juntos con la Hostelería, con Aecoc, Fiab y Hostelería de España.
Las bebidas light, los sabores cítricos y bebidas para deportistas, entre las que crecen *
Siguiendo la tendencia de años anteriores, las bebidas refrescantes bajas o sin calorías siguen ganando cuota de mercado y la industria responde ampliando las opciones para elegir, que crecen casi un 27% respecto a 2020.
En general, la mayoría de las categorías han evolucionado positivamente. Las bebidas refrescantes de limón, con un incremento del 18%, junto con las energéticas (+22%), las bebidas para deportistas (+9%), las de naranja (+8,7%) y las de té (+5,6%), son las que más suben.
*Previsiones GobalData para cierre de 2021
Reducción de azucar y sostenibilidad en la producción
Entre los objetivos del sector, el de la reducción del azúcar en estas bebidas está muy avanzado, habiendo alcanzado una disminución del 38% del mismo entre 2010 y 2020. Además, el 37% de los refrescos que se comercializan son bajos o sin calorías y no se realiza publicidad de bebidas refrescantes dirigida a menores de 13 años.
Por otro lado, respecto al uso de recursos y la sostenibilidad, en diez años el sector ha reducido en un 25% el ratio de consumo de energía; el 94% de la energía eléctrica que se consume proviene de fuentes renovables.
Por otro lado, el 100% de los envases son reciclables o reutilizables, se ha aligerado en un 40% y el 22% del plástico PET empleado en los envases de las bebidas refrescantes procede del reciclado.
Objetivos de cara a 2030
Según Sara de Pablos, “la sostenibilidad, es la clave para afrontar con éxito los nuevos desafíos. Queremos avanzar hacia un crecimiento sostenible, ético y comprometido con las personas y el entorno. Hemos hecho avances significativos y ahora damos un paso más, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU) para 2030”.
Para ello se han marcado los siguientes objetivos intermedios a 2025 :
- Se reducirá en un 40% del contenido en azúcar puesto en el mercado procedente de bebidas refrescantes desde 2010.
- Al menos el 50% de los refrescos serán bajos o sin calorías
- Se reducirá en un 20% el ratio de consumo de agua por unidad de producción (respecto a 2010)
- Se reducirá en 30% el ratio de energía (respecto a los niveles existentes en el año 2010)
- El 100% de la energía eléctrica consumida procederá de fuentes renovables
- Al menos el 50% de los envases de plástico PET serán de material reciclado.
Además, se reducirán las emisiones en un 30%, para el año 2030, incluyéndose toda la cadena de valor (alcance 1,2 y 3) y se contará con planes específicos para alcanzar la neutralidad de carbono.