Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, fue el encargado de ofrecer los datos pormenorizados que recoge el Anuario de Hostelería de España, de lo que han sido los últimos dos años, en los que la hostelería se ha convertido en “el sector zona cero de este tsunami que ha supuesto la Covid-19”, tras sufrir “la mayor crisis estructural” que se recuerde.
Así, en 2019 partíamos de 320.000 establecimientos y 1.700 millones de puestos de trabajo, más de 400.000 en hoteles. El 8,7% de todo el empleo en España depende de la hostelería en España. En 2020, cerca de un tercio de los establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas, y se perdieron unos 200.000 puestos de trabajo en restauración, y 90.000 en el alojamiento. Además, hay que tener en cuenta los trabajadores acogidos a ERTE, que en el último mes de 2020 se situaban por encima de los 300.000, según datos de afiliación a la Seguridad Social.
En lo que respecta a la facturación, se alcanzaron los 74.421 millones de euros, un 43% menos que en el año anterior, reduciéndose la aportación a la economía nacional en términos de VAB hasta un 3,5%. Un 3,1% corresponde a las actividades de restauración y un 0,4% a las del alojamiento.
En cuanto a los precios, en 2020 en las actividades de restauración subieron una media de un 1,6%, tres décimas menos que el año anterior, mientras que en el alojamiento la tasa de crecimiento fue negativa, de -4%.
La evolución ha sido dispar en las diferentes Comunidades Autónomas, estando más afectadas aquéllas más dependientes del turismo internacional, con Barcelina, las islas Baleares y Canarias, así como Madrid en la cabeza.
Además del análisis de lo que ha supuesto 2020 para el sector, al cierre de este 2021 se espera una "fuerte recuperación respecto a 2020" y que se modere la caída con relación a 2019, con descensos entre un 20-25% en el período navideño (lo que supone una facturación aproximada de entre 8.500 y 9.000 mill. de €). En la media de 2021 el descenso respecto a los datos pre-crisis se situará entre un 25 y 30%, "así que este no será, ni de lejos, el año de la recuperación", anunció el representante del colectivo.
Principales preocupaciones de los hosteleros
Los costes de la energía y el incremento del precio de las materias primas son los asuntos que más están preocupando a los hosteleros en la actualidad. “Un lastre de competitividad de las empresas, ya que muchas de ellas están en situación de deudas”, apuntaba Gallego. Pero sin duda, la situación fiscal o los costes salariales son los elementos que más alarman a los empresarios.
Esto se ha unido a un final de año en el que se preveía un "efecto champán", pero que se ha visto "descafeinado" por las cancelaciones de las cenas de empresa. "Nos prometíamos muy felices hace un mes, con todo ocupado y ahora auguramos una cuesta bastante empinada para el inicio de año, con los incrementos en los precios de suministro, y el IPC muy por encima de nuestra subida de precios", mantenía en su intervención el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
Para Yzuel “el comienzo de 2022 será muy duro para el sector, no sólo por el impacto de la nueva ola, sino también por el aumento generalizado de los costes. El primer trimestre de 2022 será mucho peor que el cierre de 2021, pero mantenemos la esperanza de que a partir de ahí comience la senda de la recuperación que habíamos iniciado en este último semestre; si bien la recuperación de las cifras de empleo y facturación no se producirán hasta 2023”.
En este sentido, el presidente de Hostelería de España insistió en la necesidad de alargar el plazo de solicitud de ayudas, que expira el 31 de diciembre. La hostelería solicita la ampliación de este plazo hasta junio de 2022, además de la aplicación de "criterios más sencillos. No se puede admitir que las CCAA vayan a devolver al Gobierno 2.500 mill de € procedentes de estas ayudas con la grave situación que todavía viven las empresas", señaló.
Principales tendencias en la hostelería para el año 2022
Según se señala en el Anuario de Hostelería de España, esta crisis ha traído algunas tendencias muy marcadas, que seguramente se impongan a corto y medio plazo. La digitalización está a la cabeza, para mejorar los procesos, tanto de producción como de comercialización. Se van a producir nuevos momentos de consumo que supondrán nuevas oportunidades de emprendimiento, y la comida a domicilio y para llevar seguirá experimentando un auge que se sumará a la oferta integral de los negocios.
Por último, nos encontraremos con una hostelería con una gestión muy mejorada, en la que la eficiencia en los procesos y la profesionalización van a primar, además, sostenibilidad y formación son otros aspectos ineludibles para la recuperación que marque las líneas del sector del futuro.
