Según Casasrurales.net, a finales de noviembre del 2020, el turismo rural consiguió una ocupación de casi 140.000 visitantes, siendo más de un 92% residentes españoles. Los destinos más demandados fueron Madrid y Comunidad Valenciana y en 2021 el índice de pernoctaciones aumentó un 57,6% respecto al año anterior, cifra superior a la del mismo periodo previo a la pandemia.
Los destinos que acogieron a más visitantes de acuerdo a la disponibilidad de la zona fueron Castilla-León, 17.25%, Andalucía, 11,84%, Cataluña, 11.8% y Castilla La Mancha con un 8,13%.
Y es que, "el alojamiento rural se estaciona como una opción vacacional que no sólo forma parte del sector, sino que lo ha hecho crecer alcanzando una alta tasa de demanda sin precedente".
Los datos recopilados por el portal confirman que a finales de 2019, España era el segundo país que más visitantes extranjeros recibió, 82.773, siendo Francia el destino elegido por 89.322 viajeros: mientras que el número de viajes internos que realizaron los residentes en España ascendió a 173,5 millones.
Con la llegada del coronavirus y la declaración del Estado de Alarma a mediados de marzo de 2020, el pronóstico del sector no pudo ser más desolador. En 2019 el turismo español suponía el 12,4%del PIB y en 2020 se registró por debajo del 5,5%.En base a la urgencia del Gobierno por reactivar la economía del país y la exención de restricciones de cada fase de la desescalada iniciada el 4 de mayo del 2020, el sector turístico experimentó su reanimación.
Los alojamientos más demandados entonces fueron los rurales. Los viajeros mostraron especial interés en huir de la masificación como medida de prevención de contagio y esto provocó más de 10 mil solicitudes de reservas para julio y agosto situando esta alternativa vacacional como la más demandada.
Finalmente ese año, el número de viajes que realizaron los españoles ascendió a 101,5 millones, cifra que está muy debajo de la de 2019 pero con la que el sector turístico empezó a ver la luz.