Los datos del último informe Mastercard SpendingPulse confirman la reactivación del consumo, sobre todo en hostelería y alojamiento, donde se reflejan crecimientos del 174 y el 117%, respectivamente.
La investigación ponen de relieve que, a medida que las restricciones de la pandemia se relajan, las personas optan más por gastar en servicios y experiencias en lugar de en bienes materiales. De esta manera, aunque que el gasto en este tipo de bienes se mantiene al alza –el gasto en dispositivos electrónicos crece un 25%, en muebles un 21%, casi un 70% en ropa y en la compra de alimentación un 41%— no alcanza el mismo nivel de crecimiento que el gasto en sectores que ofrecen experiencias, como el sector hostelero o el de restauración.
"Los consumidores están pasando de gastar en bienes a invertir en aquellas experiencias que no han podido disfrutar en estos últimos dos años. Es una gran noticia para los sectores centrados en experiencias, como el de la hostelería", afirma Natalia Lechmanova, economista senior del Instituto de Economía de Mastercard, que también destaca que "a pesar de la subida de precios, el consumidor sigue gastando, aunque sí hemos empezado a ver cambios en su forma de gastar".