En este segundo trimestre la inflación ha acelerado aún más, alcanzando un 8,6% en Europa y un 9,1% en EE.UU. En España, el mes de junio arrojó un 10,2% que es el dato más alto de los últimos 30 años. Sin embargo, el panel de Simon-Kucher & Partners indica que los consumidores perciben una inflación muy superior a la real.
La mayor distorsión ocurre en la industria del ocio, donde los encuestados perciben una inflación 6 veces superior a la real. La inflación medida por el IPC ha aumentado ligeramente hasta llegar al 2,3%, pero la inflación percibida se ha duplicado pasando de 6,7% en el primer trimestre a 13,0% en el segundo.
En restauración, el consumidor percibe de media una inflación de un 19% frente a la medida por el índice técnico que fue de 4,9%, 3 veces superior a la real. Además, el consumidor estima que reducirá tanto frecuencia como gasto en ambos canales delivery y tienda. "Aunque el consumidor sigue percibiendo una inflación muy superior a la realidad, esta diferencia se ha reducido respecto a nuestro panel del primer trimestre", señalan los consultores.
Por último, en la industria de viajes se percibe una inflación del 15,9% frente a la medida por su índice técnico en el segundo trimestre que fue del 14,9%, algo que está más cerca de la realidad. Los viajeros estiman reducir su frecuencia, aunque casi un 30% de ellos espera gastar más por cada viaje.
“Esperamos una ralentización del consumo en la segunda mitad del año, especialmente después de un verano de mucho gasto donde, por ejemplo, se van a pagar precios muy altos por el hospedaje. Esto va a consumir en parte el ahorro acumulado por la pandemia", reconoce Miguel Afán, socio de Simon-Kucher & Partners experto en la vertical de Viajes, Restauración y Ocio.