Los españoles se han gastado en salir de bares y restaurantes un total de 3.770 millones de euros el pasado julio, una cifra que, según la investigadora de mercados The NPD Group, representa un aumento del cercano al 2% respecto al mismo mes de 2019. "Se trata del primer mes desde la irrupción de la COVID-19 en el que el gasto total sobrepasa los niveles prepandemia", destacan los analistas.
El principal motivo por el que se ha producido este incremento en el gasto viene de la subida de los precios, principalmente, ya que si bien las visitas se han recuperado frente al año pasado (se registraron un total de 675 millones de visitas, un 19% más), todavía están un 5% por debajo de las contabilizadas en julio de 2019.
Los datos acumulados del año (enero-julio) muestran que los residentes en España elevaron su desembolso total en foodservice un 37% respecto a los siete primeros meses de 2021, hasta los 21.220 millones de euros.
Ganas de salir de bares y restaurantes
"Hemos comprobado cómo las ganas de recuperar las ocasiones de consumo han vencido a la creciente incertidumbre instalada en nuestro día a día (inflación, guerra, desempleo, etc.)”, subraya directora de Foodservice de NPD en España, Edurne Uranga.
De hecho, el 30% de los consumidores afirmaba antes del verano que en los siguientes meses al levantamiento de las restricciones por la pandemia incrementaría las ocasiones de comidas y cenas con amigos, y el 27% tenía intención de volver a salir más a tomar algo por la noche con los amigos.
“Y así ha sido, pero tras este verano dulce para la restauración, ¿qué podemos esperar en los próximos meses? Ahora el consumidor vuelve a la rutina y aterriza en una “vuelta al cole” más dura, con una cuesta de enero que muchos comentan ya adelantada a septiembre”, señala la directora de Foodservice de NPD en España.
La previsión de NPD es que en el último trimestre del año se mantengan las ocasiones de consumo pero con opciones más económicas, lo que, unido a la inflación puede reducir ligeramente la tendencia de recuperación y aumentando el diferencial entre valor y visitas.
Efectos de la ´vuelta al cole´ en la restauración
En concreto, con base en la propia reacción del consumidor en crisis pasadas, se pueden esperar los siguientes movimientos en la recta final de año:
- Mayor peso de las ocasiones sociales
En épocas de incertidumbre, el consumidor ajusta el gasto en restauración reduciendo las ocasiones funcionales (tomar algo al salir de compras; comer de táper en el entorno de trabajo o estudios en lugar de en el restaurante, etc.), mientras que las ocasiones más resilientes son aquellas sociales, con amigos y, especialmente, con familia.
“Esperamos que esta tendencia se acentúe, debido a un doble efecto: el teletrabajo, puesto que el consumidor buscará un mayor contacto social que supla la reducción o ausencia de esta socialización en la oficina; y la Covid-19, ya que el punto de partida es diferente a crisis previas y aún estamos tratando de recuperar el ritmo precrisis sanitaria”, explica Uranga.
- Trading down
El trading down se puede manifestar con trasvase de consumos entre canales (por ejemplo, de restaurantes independientes de servicio completo a la carta a otros de ticket más bajo), con comandas más reducidas (disminuyendo o eliminando entrantes, postres o cafés) y con mayor impacto y atractivo de las promociones y menús cerrados.
“Adoptar las acciones adecuadas será clave para evitar el temido trade out -sustituir el gasto fuera del hogar por cocinar en casa-, un movimiento que provoca sobre todo la caída de los desayunos (algunos consumidores solo desayunan en casa y eliminan el segundo o tercer café que toman fuera), el descenso de las ocasiones informales (menos snacking al ir al cine/teatro/evento; menos aperitivo, etc.) o más táper en lugar de menú del mediodía. Esto se vio al final de la crisis anterior y supuso un gran freno y bache que salvar para la vuelta a la recuperación del consumo fuera del hogar”, indica la directora de Foodservice de NPD.