De enero a junio de 2022, el número de llegadas de turistas a nivel internacional alzancó el 57% de las registradas antes de la pandemia. Un signo más de la recuperación de esta industria que celebra el Día Mundial del Turismo el 27 de septiembre con cifras esperanzadoras.
"El turismo sigue recuperándose de forma constante, a pesar de los diversos retos de naturaleza tanto geopolítica como económica", mantiene el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
En concreto, tal y como apunta el último Barómetro del Turismo Mundiald e la OMT, las llegadas casi se triplicaron de enero a julio de 2022 (+172%) en comparación con el mismo periodo de 2021, contabilizándose 207 millones, lo cual es reflejo de la "fuerte demanda reprimida de viajes internacionales, así como de la flexibilización o el levantamiento de las restricciones de viaje hasta la fecha" (a 19 de septiembre de 2022, había 86 países que no tenían ya restricciones relacionadas con la Covid-19).
De estas llegadas, Europa recibió 309, lo que representa el 65% del total, acogiendo casi tres veces más llegadas internacionales que en los primeros siete meses de 2021 (+190%), con resultados impulsados por la fuerte demanda intrarregional y los viajes desde Estados Unidos.
En cuanto al gasto, el procedente de los turistas franceses subió en enero-julio de 2022 hasta situarse al -12% en comparación con 2019, mientras que el gasto de Alemania se quedó al -14%. El gasto del turismo internacional se situó en un -23% en Italia y en un -26% en Estados Unidos.
Momento de repensar el turismo
Una demanda mayor de lo previsto ha generado, por otra parte, importantes retos operativos y de personal en las empresas e infraestructuras turísticas, especialmente en los aeropuertos. Además, la situación económica, agravada por la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania, representa un importante riesgo a la baja. La combinación del aumento de los tipos de interés en las principales economías, el incremento de los precios de la energía y de los alimentos y las crecientes perspectivas de una recesión mundial, tal como indica el Banco Mundial, son las principales amenazas para la recuperación del turismo internacional en lo que queda de 2022 y 2023.
"El sector está devolviendo la esperanza y las oportunidades a personas de todo el mundo, pero es el momento también de repensar el turismo y entender hacia dónde va y cómo repercute en las personas y el planeta", señala Zurab Pololikashvili.