Las previsiones de ocupación y precios para las 22 cadenas que forman la Alianza de Cadenas Hoteleras siguen la senda positiva iniciada en verano. "Si el periodo vacacional por excelencia arrojaba unos récords no vistos incluso antes de la pandemia, con unas ocupaciones medias entre el 85% y el 90%, el mes de septiembre se ha sostenido con un 82,8% de ocupación, seguido por un octubre en alza (81,1%) y un noviembre mejor de lo esperado (71,1%)", explica Fernando Gallardo, presidente de Eurofintech y secretario del Consejo de la Alianza.
Con estos antedecentes, se mantienen unas expectativas fuera de lo habitual para el Puente de la Constitución con una ocupación media del 65,5%, si bien en los establecimientos situados en grandes ciudades o destinos vacacionales consolidados las reservas alcanzan incluso un 90%.
Y aun mejores es lo que vendrá en fechas navideñas, que superan de media del 72% de ocupaciones en destinos consagrados como Canarias, Baleares y las estaciones de esquí pirenaicas, que casi podrían registrar un lleno absoluto, entre el 95% y el 98% de ocupación.
Contención de precios
Según Gallardo, el motivo de esta evolución tiene que ver con la contención de precios, "que ha permitido mantener el buen tono general del ejercicio 2022".
En concreto, en verano las tarifas aumentaron entre un 25 y un 35%, si bien para el puente y la Navidad las subidas han sido menores, del 21 y del 17,7%, respectivamente, "siempre con respecto al mismo periodo del año 2019 de prepandemia”, asegura José Santos, director general de AZZ Hoteles.
Optimismo moderano
La alianza recuerda que estas subidas de precios "apenas suponen nuevos beneficios" para una industria golpeada por el cierre durante la pandemia,el tsunami de una inflación al 10%, una carestía laboral que ha obligado a subidas salariales del 10%, unos costes en el capítulo de alimentación y bebidas incrementados un 15% y unos precios energéticos que casi se han triplicado (+ 300%) en la mayor parte de los hoteles pertenecientes a este colectivo.
En una escala del 0 al 10, el optimismo de las 22 cadenas englobadas en la Alianza Hotelera se puede situar en un 8,8 para el cierre de este ejercicio 2022. En un tono positivo, aunque más incierto y dubitativo, se halla la evaluación para el año entrante de 2023, donde la media de la Alianza Hotelera se decanta por un 6,6 con menos entusiasmo, pero igualmente sólido en sus resultados.
En opinión de Jaime Monzón, CEO de Coolrooms y actual presidente de la Alianza, “el diagnóstico para 2023 es claro, pero no dramático. Muy probablemente, los hoteles españoles afrontarán una pérdida de mercado nacional y europeo por la inflación y los costes energéticos, aunque los viajes se han convertido para las familias de nivel socioeconómico medio en una necesidad básica de bienestar. Por consiguiente, veremos cifras muy cercanas al récord durante gran parte de 2023. Y, en 2024, la recuperación total del turismo con respecto a 2019.”