El resultado ha sido un restaurante en perfecta sintonía con el entorno circundante, con interiores cálidos, tradicionales y unas vistas espectaculares. Se emplaza bajo una edificación simple, de madera, con un tejado a dos aguas con amplios aleros y con techos y fachadas ampliamente proyectados. Además, el restaurante está dividido en dos zonas, un espacio interior y otro exterior.
Espacio exterior
Este espacio está compuesto por una terraza que a su vez es mirador de más de 500 m² con capacidad para 186 comensales distribuida en zona bar, lounge, hamacas y restaurante. Vondom ha sido la marca encargada de amueblar el espacio lounge con seis conjuntos completos en polipropileno blanco pertenecientes a la Solid Collection.
El equipo de 118 Studio también se encargó de llevar a cabo la señalización exterior donde resalta el rótulo de la fachada de más de cinco metros de largo en el que se puede leer “El Chalet Suizo By Quesos de Suiza” con la bandera del país en el centro y un photocall que dice #SayCheese de tres metros junto a la escultura de una vaca en fibra de vidrio a tamaño natural, lacada en rojo brillo, hacen las delicias de los “instagramers”.
Espacio interior
Tiene una superficie de 280 m² y capacidad para atender a 50 comensales. En la zona de comedor los protagonistas son la madera y el color rojo, siendo además el color corporativo de Quesos de Suiza. Es el tono utilizado para la perfilería de las ventanas, las puertas y para tapizar el gran banco rojo de seis metros de longitud, situado en la parte frontal del restaurante.