Casa Marieta inició su actividad en 1892 de la mano de María Vinyoles Soler (Marieta) que se encargó de la gestión del negocio desde finales del siglo XIX. Inicialmente, el actual emplazamiento del número 5 estaba destinado a “casa de comidas” mientras que el número 6 alojaba a las cuadras que resguardaban animales y carruajeslos días del mercado de frutas y verduras, en la antigua plaza de San Agustín (cuyo nombre deriva del convento de agustinos ubicado en la plaza), hoy más conocida como Plaza Independencia.
A principios del siglo XX, en época de crecimiento de Casa Marieta, también se ofrecieron servicios de fonda como alojamiento.
La tenacidad de la fundadora se heredó de padres a hijos, hasta que en el año 1992, se reconoció la labor de varias generaciones por parte de la Cámara de Comercio y del Ayuntamiento de Girona, celebrando el centenario con la presencia de reconocidas autoridades, como el presidente de la Cámara de Comercio y otros altos cargos del Ayuntamiento, Diputación, Generalitat o el propio Parlamento de Cataluña.
Fue especialmente en este momento, cuando Casa Marieta logra mayor reconocimiento y entra a formar parte del selecto grupo de Restaurantes Centenarios de España.
Renovación de las instalaciones a las puertas del 2000
Las vicisitudes de la cuarta generación fueron asumidas por la quinta generación, con cambio de familia, intentando no sólo mantener lo bueno del pasado, sino proponiendo la búsqueda constante para reforzar el camino y dar continuidad en el tiempo. Del 1995 al 1999 se realizaron importantes obras para potenciar el espíritu de Casa Marieta y estrechar, aún más si cabe, la complicidad con los gerundenses.
A partir de este momento las instalaciones muestran una sinfonía de lugares e imágenes que recuerdan el paso de las generaciones:
- La Sala Carbonera, era el lugar donde se almacenaba el carbón para la cocina, hoy decorada con espectaculares vitrales realizados con la técnica del emplomado, que narran el proceso de la elaboración del vino desde la tierra a la mesa.
- En la zona de Costa, a través de los ventanales, veremos algunas de las partes más relevantes de la Costa Brava, bordeando la línea marítima desde Port de la Selva hasta Llançà y Portbou. Estas vistas se nos ofrecen a través del arte pictórico, simulando que nos encontramos en lo alto del Monasterio de Sant Pere de Rodes.
- No podemos olvidar la zona de Roma, con sus bancos de estilo modernista, la Cubierta o la Pedrera, que en su conjunto suscitan a aquel que las visita, un sentimiento encontrado con la historia, y como si de un museo se tratara, descubre en ellas numerosos artilugios y elementos antiguos que nos acercan a la forma de vivir de las personas de antaño.
Retablos y tallas de madera
Presidiendo la sala principal, hallaremos un impresionante retablo de madera que la voltea, con tallas de personajes históricos y emplazamientos típicos de la demarcación, iniciando el recorrido con la imponente presencia de la Catedral y San Félix, presidido por el patrón de la ciudad, San Narciso.
Materiales nobles, maderas y piedra de las montañas cercanas, forja de metales y utensilios ancestrales, están al alcance de quien las visita, en unión constante con la historia de Girona.
Casa Marieta y Dalí
Conviene destacar el vínculo de Casa Marieta con la vida de Dalí y su esposa Gala que se reflejan en fotografías dedicadas al Restaurante, incluso el detalle de la partida de su boda celebrada en Sant Martí Vell ( localidad muy cercana a Girona), junto con otras muchas que pueden verse en nuestras instalaciones.
Emblema de cocina catalana
En la actualidad, Casa Marieta continúa siendo un pilar de la cocina catalana y de mercado, destacando algunos platos típicos, entre otros de sus clásicos, como el Pato con Peras, la Espalda de Cordero al Horno, el Solomillo al Foie o el “Suquet” de Pescado (receta de pescadores), presentado por un equipo con voluntad de servicio, atento y cercano.
En los últimos años Casa Marieta se proyecta como referente para Asociaciones y Patronatos de Turismo, así como de numerosas y reconocidas entidades que la nombran como una de las preferidas para disfrutar de la historia y de la gastronomía de esta bella ciudad, Girona.