Mediterránea facturó 260 millones de euros en 2022, superando en un 15% sus crifras prepandemia. Esta buena cifra es resultado, según informan sus responsables, de la adjudicación de nuevos contratos, especialmente en centros educativos, pero también en hospitales y entornos corporativos. En el último año Mediterránea ha incorporado 150 nuevos centros, lo que eleva la cifra total de su porfolio por encima de los 1.300 centros, que dan una media de 250.000 comidas al día.
La empresa también ha registrado un aumento de plantilla del 10%, pasando de los 10.400 empleados en 2021 a cerca de 11.500 a finales de 2022.
"Los sólidos resultados que hemos registrado responden al excelente trabajo que han realizado nuestros equipos. Gracias a ellos nos hemos sobrepuesto a las dificultades que han surgido a lo largo de este año, como es el caso de la presión inflacionista, el encarecimiento de los costes de producción o los problemas en la cadena de suministro. Sin su esfuerzo y dedicación diaria este gran desempeño no habría sido posible", apunta Mario Muñoz, director general de Grupo Mediterránea.
De cara a este año, la empresa prevé que la facturación se incremente hasta un 15% en comparación con las cifras registradas este 2022, lo que supondría tener unos ingresos por valor aproximado de 300 millones de euros.
Internacionalización de Mediterránea
Entre las aperturas realizadas en 2022, destacan los 28 nuevos centros sociosanitarios de Zaragoza y el desembarco en Portugal, donde prestará sus servicios en más de cuarenta centros del sector educativo y hospitalario en los que servirá 14.600 menús diarios. A través de esta operación, el país luso será el tercero de la red internacional de la firma, que ya prestaba servicios en Chile y Perú, además de España.