Si ponemos la mirada en lo que será el hotel del futuro, vemos que cada estancia se centra en el cliente. Los establecimientos cada vez piensan más en sus necesidades y se adaptan a ellas no sólo a nivel servicios, si no también creando espacios que les hagan sentirse bien.
El interiorismo ha adquirido tal relevancia que aporta hasta un 63% de los ingresos de un establecimiento hotelero. Lo dice el estudio The New Habitat, realizado por APE Grupo, con la investigación de Futurea y la colaboración del Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior de España, Casa Decor, Fundació del Disseny de la Comunitat Valenciana y Strabe.
La investigación analiza el futuro del diseño en los espacios que habitamos, entre estos los hoteles. Según los expertos, en la actualidad los hoteles quieren fomentar relaciones más recíprocas con los clientes. En este sentido, los diseñadores de proyectos contract recomiendan a los empresarios "abandonar una visión cortoplacista" y ampliar su oferta de servicios en función de los gustos y las preferencias de los clientes. Esto incluye modelos de afiliación, como clubes exclusivos para socios y espacios amigables con las mascotas.
Por otro lado, y tendiendo en cuenta que según el 66,6% de los profesionales un buen diseño de interiores mejora la salud de las personas "de forma crucial" convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales a la hora de crear los espacios; tras pasar la pandemia los hoteles se han adaptado para ofrecer experiencias hiperpersonalizadas centradas en el bienestar y en el crecimiento personal. "Los espacios se han rediseñado con una mayor atención a la prevención y a la recuperación", relata el informe..
Otro dato importante que refleja The New Habitat es que, según el 34% de los profesionales, la inversión en diseño de interiores en el sector hotelero se duplicará en el próximo año.