Con la temporada estival en pleno apogeo, el turismo español recibe a los viajeros ávidos de sol, diversión y experiencias inolvidables. Sin embargo, el paisaje turístico actual ha sufrido una notable transformación desde los días dorados del boom turístico de los sesenta y setenta en España.
La evolución de los hábitos turísticos ha impulsado una necesidad de redefinir productos, servicios y actividades relacionadas con el turismo. Es evidente que los antiguos paradigmas están cambiando y una de las principales razones es el crecimiento del turismo senior, que tiene un impacto significativo en los ingresos del turismo nacional. Se estima que este segmento representa más del 35% de los ingresos si consideramos a los mayores de 65 años, y supera el 60% si extendemos la edad a los 50 años, ya que representan el 40% de la población.
¿Qué busca el turista senior?
Dichos cambios están impulsados por diversas tendencias que han venido forjando el perfil de los turistas senior en la actualidad. En primer lugar, la sofisticación de la demanda ha llevado a un enfoque más experiencial y enriquecedor de las vacaciones. Los turistas senior buscan ofertas más complejas y estimulantes, alejándose de las típicas, antaño, vacaciones de sol y playa. Quieren vivir emociones, experiencias enriquecedoras y actividades que les permitan sentirse vivos y plenos.
Por otro lado, el envejecimiento de la población ha provocado un cambio en las tendencias turísticas. La demanda se ha vuelto más flexible, permitiendo la desestacionalización de las vacaciones, ya que los jubilados pueden viajar en temporadas "no punta". El verano ahora puede extenderse desde marzo hasta noviembre, aprovechando mejor las oportunidades que ofrece el país.
A su vez, se están potenciando comarcas y zonas del país menos masificadas, donde los turistas senior pueden disfrutar de características paisajísticas, gastronómicas e históricas de forma más tranquila y auténtica.
Entre las tendencias emergentes en el turismo senior se encuentran el turismo de bienestar y salud, con un creciente interés en actividades que promuevan el bienestar físico y mental. También destaca el turismo cultural y educativo, ya que los turistas mayores muestran una mayor disposición para explorar y aprender sobre diferentes culturas y destinos. Asimismo, el turismo de naturaleza y aventura suave ha ganado popularidad entre este grupo demográfico, con un interés creciente por conectar con la naturaleza y disfrutar de actividades al aire libre de manera relajada.
En cuanto a las preferencias de viaje, los cruceros y viajes organizados son una opción destacada para los turistas senior, ya que ofrecen comodidad, seguridad y una amplia gama de actividades y servicios que facilitan la planificación y la experiencia de viaje.
Más experiencias compartidas
Un aspecto interesante a tener en cuenta es el creciente turismo intergeneracional, donde familias y abuelos disfrutan de viajes compartidos, creando recuerdos familiares inolvidables.
Ante estas tendencias y oportunidades, es crucial que España desarrolle una formación y un plan estratégico nacional para atraer al turismo senior internacional, así como a los nómadas digitales y aquellos que deseen establecerse definitivamente en el país. El enfoque en la calidad de las experiencias, el respeto por la autenticidad y la diversidad de oferta serán clave para el éxito de esta industria en constante cambio.