La firma Funky Glacée ha sido ideada por uno de los dos socios que encontramos tras Funky Bakers, Marcel Baer, responsable del diseño del packaging y el logo que, además de dar un aire dinámico a la nueva marca, resultan en un combo visualmente atractivo hecho con materiales 100% sostenibles. Tanto él como su fundadora, Seyma Ozkaya, vienen de dos países donde reina el dulce, Suiza y Turquía respectivamente. Es por ello que fusionando sus ideas, y combinado los mejores productos de ambos mundos, han dado con el mejor resultado en forma de gelato.
Estos gelatos se diferencian del resto por contar con más leche que nata en su receta, lo que reduce el porcentaje de grasa y azúcar que contiene. No se usan huevos para su elaboración, por lo que tienen un sabor más equilibrado y ligero, así como una textura suave y sedosa. Todo esto se combina además con una de las mejores máquina de elaboración de helados italianos del mercado, firmada por Caprigiani.
Es posible degustarlos, además de en la propia tienda, en el Deli-panadería de Funky Bakers, donde lo presentan en formato bocadillo, hecho con bizcocho de chocolate y helado de fior di latte. También es posible consumirlos Funky Glacée en formato Media Luna, un delicioso postre inspirado en una receta típica de Turquía, que se prepara con una oblea turca (helva de papel).
Todos los gelatos están resguardados en una vitrina, para poder ser servidos en el momento deseado a una temperatura óptima. La idea de Funky Bakers es que el comensal los pueda maridar con alguno de los vinos naturales que siempre están disponibles en su extensa carta.