El primer semestre del año cerrará, según el análisis de Savills, con una inversión de casi 1.500 millones de euros, esto es más de un 30% sobre el mismo periodo de 2023, "por lo que es muy probable que el año cierre en niveles similares a la media de los últimos ejercicios, en torno a 3.000 millones de euros", señala en su informe Hot Trends.
En este tiempo, Madrid y Barcelona han sido el principal foco de las inversiones, acaparando el 70% de lo que se ha destinado a alojamientos urbanos, misentras que la Costa del Sol, Canarias y Baleares siguien siendo el foco del segmento vacacional.
En cuanto a las principales operaciones, las realizadas sobre hoteles existentes son la mayoría (87%), entre operativos (55%) y reposicionamiento (32%), sobre todo en las ciudades. Sólo un 9% han sido nuevos proyectos.
Los expertos señalan que la clave estará en las potenciales operaciones corporativas y la recuperación de la inversión institucional, ya que las primeras hicieron posible en 2023 llegar a los 4.200 millones de euros, mientras que en cuanto al perfil inversor, se registró una penetración de inversores privados provenientes de otros segmentos "que están invirtiendo en el sector hotelero como valor refugio".
Javier Oroz, director de Hotel Capital Markets en Savills, apunta como retos los relacionados con "el coste de la deuda y la construcción, la solidez de la demanda y proceso de transformación del sector".
En general, las perspectivas para el verano son buenas, según datos de la consultora inmobiliaria internacional, y se espera que 2024 superará a 2023 en ocupación y ADR; se producirá también una mejora de márgenes, "si no se producen contingencias o impactos extraordinarios", advierten.
A nivel de stock, el crecimiento "es muy moderado", pero hay un importante volumen de renovaciones de habitaciones hoteleras, en gran parte reposicionamientos y entrada de operadores internacionales.