Bareto inaugura su noveno espacio en un local ubicado en Avenida Islas Filipinas, justo en la intersección con Cea Bermúdez y a poco más de diez pasos de la Facultad de Comercio y Turismo de la universidad Complutense.
El local, que pertene a Barbillón Family & Corp, está dividido en dos ambientes, uno de mesas altas donde disfrutar de una cerveza rápida o un picoteo más informal y otro dotado de mesas bajas, la zona de salón, donde poder disfrutar de toda la carta.
Bareto Islas Filipinas tiene mucha luz natural gracias a sus grandes ventanales que ocupan toda su fachada y cuenta con una terraza a pie de calle con capacidad para 48 personas.
El cocepto de Bareto y su expansión
Bareto es un modelo de negocio que "reivindica y recupera la cervecería de toda la vida, algo cada vez más difícil de encontrar en grandes ciudades como Madrid". Es un establecimiento pensado para todos los públicos y que se adapta a todas las franjas horarias.
El primer Bareto se abrió a finales de 2021 recuperando la mítica Cervecería Correos en Alcalá 55, hasta alcanzar en la actualidad los nueve establecimientos ubicados en Atocha 120, Golf Park de la Moraleja, Chamberí, en la Plaza de Olavide 8, Ifema y Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas en la terminal 2 y en la terminal 4, Caleido y este último en Avenida Islas Filipinas.
"Tenemos previstas una aperturas más a final de este verano, la décima, en el Centro Oeste en Majadahonda, y nuestro objetivo es terminar el 2024 con 14 locales", anuncian.
Gastronomía sencilla a base de tapas y raciones
En su barra se pueden encontrar gildas, bravas, bocata de chipirones y sus flamenquines. Las últimas novedades de la carta son la oreja crujiente con salsa brava, los huevos rotos con gambones al ajillo y de postre un pan brioche con salsa de chocolate y aceite de oliva arbequina.
Estos platos conviven con el pincho de tortilla servido en formato individual y hecho al momento, del que venden más de 65.000 al año, la ensaladilla (plato común en todos los locales de Barbillón Family & Corp, receta de la madre de sus propietarios), las croquetas de jamón y el matrimonio de anchoa y boquerón; bocadillos como el pepito de ternera o el serranito sevillano, diferentes versiones de los huevos rotos, con jamón o con chipirones a la andaluza, opciones de la huerta como los pimientos de Padrón fritos o las alcachofas confitadas a la plancha con virutas de jamón y platos principales como las alitas de pollo o el entrecot. En los postres, la tarta de chocolate de la abuela, natillas con galleta y la tarta árabe, enseña de la casa.