En verano, con la subida de temperaturas, aumenta el riesgo de que se produzcan toxiinfecciones alimentarias, al facilitar el incremento de microorganismos patógenos en los alimentos y otros factores como la ruptura de la cadena de frío, la exposición a sol, etc. que al final contaminan la comida, causando en la mayoría de los casos síntomas gastrointestinales, llegando a ser incluso mortales en ocasiones puntuales.
La higiene industrial está regida por una normativa muy específica y estricta a nivel estatal, comunitario e internacional en materia de higiene y seguridad, especialmente en el sector alimentario. La correcta limpieza y desinfección de las superficies alimentarias para evitar la contaminación cruzada se ha de realizar con productos que cumplan todas las normas europeas de efectividad en desinfección para que los usuarios puedan confiar en haber realizado un tratamiento seguro y eficaz, sin riesgos.
Plan de higiene y desinfección
Además de saber cómo prevenir las toxiinfecciones alimentarias, es crucial entender la importancia de un plan de higiene y desinfección en entornos laborales.
El plan de higiene es un documento que detalla todos los procesos de limpieza y desinfección necesarios para cumplir con las exigencias de cada espacio de trabajo en centros sanitarios, hospitales, hoteles, fábricas de procesamiento de alimentos, restaurantes, comedores... En estos últimos, es obligatorio contar con un plan de higiene bien estructurado y requieren de un proceso más detallado de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos), según las normativas sanitarias vigentes.
¿Qué información debe incluir un Plan de Higiene?
Un buen plan de higiene debe detallar una serie de aspectos cruciales para obtener un buen resultado:
- Identificación de áreas y equipos: Identificar las zonas, superficies, equipos o utensilios que requieren limpieza, higienización y desinfección.
- Descripción de procesos: Detallar todas las etapas del proceso de limpieza y desinfección de manera cronológica.
- Productos involucrados: Indicar diluciones y cantidades de aplicación.
- Métodos de limpieza: Especificar el tipo o método de limpieza a aplicar, como limpieza manual o automática, pulverización, aclarado, uso de espumas, etc.
- Materiales y equipos necesarios: Listar los materiales, útiles o maquinaria necesarios para el proceso de limpieza y desinfección.
- Control de tiempos y temperaturas: Determinar los tiempos de actuación y las temperaturas a las que deben aplicarse los químicos para obtener el mejor resultado. En algunos casos, también es importante especificar la presión de trabajo.
- Calendario de actividades: Determinar la frecuencia de las tareas de limpieza llevando un control diario de las mismas.
Fichas Técnicas y de Seguridad
Para un plan de higiene correctamente elaborado, es fundamental contar con las fichas técnicas y de seguridad de los productos químicos utilizados.
Las Fichas Técnicas detallan información del producto, aplicaciones, modo de empleo y características técnicas entre otras.
Mientras que las Fichas de Seguridad son documentos obligatorios que recogen información sobre las sustancias, composición, sus peligros, precauciones de manipulación y almacenamiento, propiedades físicas y químicas, información toxicológica o los diferentes registros, normas o certificaciones del propio producto.
Ventajas de un buen Plan de Higiene
Contar con un plan de higiene elaborado por profesionales ofrece varias ventajas:
- Establecer un estándar de higienización.
- Reducir al mínimo los riesgos laborales por el mal uso y manipulación de maquinaria y productos químicos de limpieza.
- Controlar y detallar todos los procesos de limpieza, lo que aumenta la productividad y mejora la salud laboral de los trabajadores.
- Mejorar la imagen de la empresa ante los clientes.
- Garantizar la seguridad y el cumplimiento de todas las normativas y protocolos ante una inspección de un organismo oficial.