José Pizarro, uno de los máximos exponentes de la gastronomía española fuera de nuestras fronteras –de hecho, ha recibido recientemente la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica por su labor de difusión de nuestra cultura –, acaba de abrir las puertas de Lolo, su nuevo establecimiento en Londres donde ya cuenta con otros seis conceptos de éxito en la capital londinense.
De hecho, Lolo se ubica en la calle Bermondsey Street, donde también cuenta con José Tapas Bar y el restaurante Pizarro. Ubicada al sur de la City, en esta zona "hacía falta un lugar para comer todo el día", señala el chef, que cubre esta necesidad con una oferta gastronómica que incluye " platos sacados directamente de la cocina de mi casa".
El restaurante abre ininterrumpidamente de 8:00 a 21:30 horas y acoge una gran variedad de propuestas que se dividen en platos para todo el día y una oferta específica para comidas y cenas. Sus desayunos, disponibles desde primera hora y durante toda la jornada, incluyen sándwiches variados –de ternera con queso fundido y pimientos verdes confitados, de jamón 5J con queso y trufa, de atún con tomate y berros…–, repostería casera –cruasán, Kouign Amann…– y postres típicos españoles como torrija al vino tinto con helado de queso o natillas, fruta fresca aliñada con menta, pimienta negra y AOVE y una buena variedad de huevos preparados de diferentes maneras: en tortilla con salmón curado al Pedro Ximénez, con patatas fritas, cebolla caramelizada y paleta ibérica 5J, al horno con pisto o rellenos de anchoas, de bacalao con azafrán o de sobrasada picante.
La oferta de almuerzos y cenas, disponible de 12:00 a 21:30 horas non stop, engloba desde clásicos del tapeo español –gildas y otros pinchos vascos, mejillones en escabeche y sal negra con patatas fritas, etc.–, ensaladas frescas –de pulpo, con tomate asado, de alubias blancas con berenjena ahumada, de bacalao con hinojo, chile y naranja, etc.–, laterío gourmet –como anchoas del Cantábrico Gran Reserva, navajas y almejas al natural, sardinillas en AOVE, huevas de caballa o chipirones en su tinta– y tablas de quesos, embutidos y pescados en conserva y curados, hasta platos más elaborados entre los que se incluyen algunos de los favoritos de José Pizarro a nivel personal.
Para beber, Lolo cuenta con una selecta carta de vinos de la cuenca mediterránea –incluyendo vinos españoles, de La Rioja, Ribera del Duero, Ribeira Sacra, Alicante, Navarra, Madrid, Jerez y el Penedés– y cócteles de aperitivo y para acompañar la comida.
El restaurante ofrece además un nuevo aspecto para la marca José Pizarro, con un aire mediterráneo que lo transforma de una cafetería luminosa y diáfana durante el día a un bar de vinos íntimo y con poca luz por la noche. Los tonos cálidos, crema y rosa y materiales como madera noble, piedra y azulejo se utilizan en todo el espacio para crear una atmósfera acogedora. Está salpicado además de obras de arte adquiridas por el propio José en colaboración con el artista local Norman Ackroyd. Tiene capacidad para 46 comensales y cuenta con una zona de barra para comidas rápidas y encuentros más informales.