El canal horeca está a punto de enfrentarse a una de sus mayores oportunidades de digitalización durante los próximos meses: la implementación de la factura electrónica obligatoria. Esta medida, que se enmarca en la Ley Crea y Crece del Gobierno, establece que todas las empresas deberán adoptarla en sus transacciones comerciales. Esta iniciativa, sin duda, representará un cambio significativo en el funcionamiento y las operaciones administrativas en las empresas del canal horeca.
Y es que la factura electrónica obligatoria no solo implicará una transformación en términos de cumplimiento legal, sino que también plantea grandes oportunidades para las empresas. La propia naturaleza de este sector requiere información detallada y específica en las facturas, como son los datos de los albaranes, las cantidades y las unidades de medida. Esto supone un argumento más a favor para aprovechar la normativa y digitalizar no solo la emisión de facturas, sino todo el proceso de abastecimiento: catálogo de productos, pedido electrónico, albarán electrónico…
Sin ir más lejos, la mala gestión de los albaranes, por ejemplo, tiene una repercusión directa en el control de las materias primas, lo que puede generar un impacto de hasta el 4% en el coste del producto final, afectando, también, a los beneficios.
Así pues, la obligatoriedad de la factura electrónica supone un gran desafío, pero también una gran oportunidad para las empresas de abrazar el potencial de la digitalización y transformación de sus procesos, especialmente del back-office.
Reducir errores e incidencias para agregar valor al negocio
Es un hecho que la tecnología está desempeñando un papel importante en la transformación del canal horeca. Cada vez más, los restaurantes, hoteles y caterings están adoptando soluciones digitales para mejorar su competitividad. Hasta el momento, hemos observado una gran inversión en la digitalización de todo aquello relacionado con la experiencia del cliente final. No obstante, desde Voxel consideramos que la verdadera oportunidad reside en la digitalización de los procesos del back-office.
La automatización de los procesos de abastecimiento no solo permite agilizar las operaciones, sino que también ahorra costes de gestión y reduce errores e incidencias, disminuyendo la carga de trabajo del personal para que pueda invertir su tiempo en aquellas tareas en las que aporte más valor al negocio.
En este sentido, Voxel, a través de la plataforma Bavel, que integra más de 1.200 proveedores de alimentación, bebidas y mantenimiento y cuenta con más de 50.000 hoteles y 3.000 restaurantes y franquicias, digitaliza el proceso de abastecimiento de principio a fin, desde la gestión del inventario, pasando por toda la relación cliente-proveedor, hasta el cobro y pago de las transacciones en el ámbito B2B.
Toda esta digitalización de procesos se traduce en equipos administrativos y de compras más motivados y resolutivos, ya que se reducen drásticamente las tareas manuales que no aportan valor, ahorrando tiempo y mejorando la relación con los proveedores. Por otro lado, gracias a la tecnología, las empresas pueden llegar a registrar un ahorro equivalente al 8% de su volumen de compras.
Estamos presenciando una auténtica revolución en el canal horeca, que va dejando progresivamente atrás la gestión manual para dar paso a la digitalización y automatización de procesos. En este contexto en el que aparece la implementación de la ley de factura electrónica, que será de gran ayuda ya no solo a nivel legal, sino que también supone un buen incentivo para la digitalización de todo el back-office.
Va a ser crucial, además, que las empresas actúen proactivamente y se digitalicen antes de que sea obligatorio. Anticipándose a los requerimientos legales, podrán beneficiarse de una ventaja competitiva significativa al estar mejor preparadas para los desafíos futuros del mercado.