Una correcta gestión de las donacuines de alimentos puede tener repercusiones muy positivas en la rentabilidad de los negocios, así como diferentes ventajas que Jean-Baptiste Boubault, Country Manager de Phenix en España, explica en las siguientes líneas.
Cambio de paradigma: económico, social, legal y fiscal
En España, las donaciones de alimentos han experimentado un cambio de paradigma significativo. Hemos pasado de la percepción de que “tirar es más barato que donar” a reconocer que la donación, además de ser más beneficiosa desde el punto de vista social y medioambiental, también lo es económicamente. En este sentido, cada vez existe más concienciación y responsabilidad ante el desperdicio alimentario.
Todo ello en un contexto protagonizado por el cambio del marco legal y fiscal en España, que favorece las donaciones a asociaciones y la reducción de las pérdidas y desperdicio alimentario para una economía circular. A principios de año, el Consejo de Ministros de España aprobó el proyecto de ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. La norma, que entrará en vigor en breve, pone el foco en la importancia de donar los excedentes alimentarios a lo largo de toda la cadena de suministro. Se trata de un proyecto que está en línea con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Ventajas: Impuesto de sociedades (IS) e Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Las donaciones no son consideradas como gasto deducible en el Impuesto de Sociedades. Sin embargo, los expertos de Phenix señalan que es posible obtener deducciones fiscales en la cuota, siempre y cuando la entidad receptora de la donación (fundación o asociación) haya optado por el régimen fiscal especial establecido en la Ley 49/2002, y sea reconocida de utilidad pública.
Ahora, tras la reforma de la ley de Mecenazgo que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2024, en España, las entidades jurídicas pueden deducir un 40% del importe de los donativos del impuesto de sociedades a valor contable. Se incluye la posibilidad de conseguir una mayor deducción para donaciones recurrentes, aumentando del 40% al 50% siempre y cuando la cantidad donada se mantenga o incremente durante 3 años consecutivos.
Las donaciones de alimentos pueden beneficiarse, también, de la exención del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), siempre que se realicen a entidades sin ánimo de lucro que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa vigente: Ley 7/2022, de 8 de abril de 2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Documentación y requisitos
Desde Phenix insisten en que las empresas deben asegurarse de contar con la documentación adecuada que certifique la realización de la donación y la recepción por parte de la entidad beneficiaria. Además, todas las donaciones deberán cumplir con las normas de seguridad alimentaria. Al no haber una normativa legal específica que regule los actos de donación de alimentos, la donación se considera una forma de comercialización y, por lo tanto, la empresa donadora y la entidad social que distribuye alimentos están sujetas a las normas generales sobre seguridad e higiene alimentarias, conforme al Reglamento (CE) nº 178/2002.