En un contexto donde la sostenibilidad y la experiencia del cliente son factores diferenciadores, los hoteles que incorporan estaciones de carga para vehículos eléctricos se posicionan como referentes en innovación y rentabilidad. La disponibilidad de puntos de recarga se ha convertido en un criterio decisivo para los viajeros, influyendo directamente en la elección de su alojamiento.
Según datos del sector, la mayoría de los huéspedes prioriza establecimientos que ofrecen esta infraestructura, mientras que el interés por hoteles con certificaciones ecológicas y prácticas sostenibles continúa en aumento. Este comportamiento refleja una tendencia creciente hacia el turismo responsable, donde la sostenibilidad es un valor añadido para la experiencia del cliente.
Infraestructura insuficiente ante la creciente demanda
España cuenta actualmente con más de 41.000 puntos de carga públicos, pero la expansión del parque de vehículos eléctricos exige una red privada que complemente esta oferta. A pesar del avance de la movilidad eléctrica y de los incentivos gubernamentales que promueven su adopción, nueve de cada diez hoteles aún carecen de la infraestructura necesaria para satisfacer esta demanda.
Con cientos de miles de vehículos eléctricos ya en circulación y estimaciones que prevén que representen dos tercios de las nuevas matriculaciones para 2030, el sector hotelero se enfrenta a una oportunidad clave para reforzar su competitividad y rentabilidad.
Una apuesta estratégica para el sector turístico
Para Federico Fea, CEO y cofundador de Powy, junto a Andrea Brentan, ex CEO de Endesa y presidente de la compañía, la instalación de estaciones de carga representa una ventaja competitiva para los hoteles: "El turismo sostenible no es una opción, sino una necesidad para adaptarse a las nuevas expectativas del viajero. Los hoteles que adopten esta infraestructura no solo mejorarán la experiencia de sus huéspedes, sino que se posicionarán como actores clave en la movilidad sostenible".
La integración de puntos de recarga no solo refuerza el compromiso ambiental de los alojamientos, sino que también contribuye a fidelizar clientes, atraer nuevos segmentos de mercado y generar ingresos adicionales, consolidando a los hoteles como destinos preparados para el turismo del futuro.