André Zangerolano, representante de la importadora World Wine, del Grupo La Pastina, Brasil, señala que el mercado brasileño muestra un creciente interés por vinos que reflejen fielmente las características de su región de origen. Entre los atributos más valorados, menciona la buena acidez, el equilibrio en la crianza en madera y los métodos de elaboración alternativos, como el uso de ánforas para la crianza.
Zangerolano destaca también una tendencia emergente en el mercado brasileño: la demanda de vinos con menor graduación alcohólica, una preferencia que, según afirma, irá ganando peso en los próximos años.
Aunque reconoce no tener un conocimiento exhaustivo de todas las regiones vinícolas de España, menciona su familiaridad con Rioja, especialmente Rioja Alta, Campo de Borja y Ribera del Duero. Además, visitó la zona de Uclés y mantiene el foco en Denominaciones de Origen tradicionales, como Cataluña, Penedés y Andalucía, destacando el creciente interés por los vinos de Jerez en Brasil.
En este contexto, Castilla-La Mancha se consolida como una región estratégica para los importadores brasileños, gracias a su amplia superficie de viñedo, la diversidad de variedades autóctonas e internacionales y su fuerte identidad regional. Con más del 50% de la producción vinícola nacional, la comunidad ofrece vinos competitivos en términos de relación calidad-precio, lo que la posiciona favorablemente en mercados internacionales como el brasileño.
La provincia de Ciudad Real, sede de Fenavin, concentra algunas de las Denominaciones de Origen más relevantes de la región, como Valdepeñas y La Mancha, donde la tradición vitivinícola se combina con la innovación. En los últimos años, las bodegas de la zona han incorporado prácticas sostenibles, métodos de vinificación alternativos y estrategias de comercialización basadas en el storytelling, elementos cada vez más valorados en Brasil.
Zangerolano subraya que el storytelling se ha convertido en un factor clave en la decisión de compra del consumidor brasileño: “En un mercado con una amplia oferta internacional, contar con una historia sólida y auténtica marca la diferencia. Los consumidores valoran conocer el origen y la tradición de cada vino”.
Asimismo, destaca el creciente interés por la sostenibilidad, no solo en términos de certificaciones orgánicas, sino también en relación con las prácticas medioambientales de las bodegas: “Hoy en día, los consumidores quieren saber cómo se cuida el entorno durante el proceso de elaboración. La sostenibilidad es ya un criterio determinante en la elección del vino”.
En este sentido, World Wine apuesta por incluir en su portafolio vinos procedentes de bodegas certificadas en sostenibilidad, alineándose con una demanda que continúa en expansión dentro del mercado brasileño.
