El diseño sostenible se ha consolidado como una herramienta estratégica ante los retos del cambio climático y la degradación ambiental. Más allá de una opción ética, representa hoy un enfoque operativo para reducir impactos, restaurar ecosistemas y promover una relación más equilibrada entre la intervención humana y el entorno natural.
Un ejemplo representativo es el proyecto Underwater Gardens Park Tenerife, Ugpt, declarado Proyecto de Interés Insular. Se trata de una propuesta de infraestructura basada en los principios del turismo regenerativo y la economía azul, donde cada decisión de diseño busca devolver al ecosistema más de lo que se extrae.
Desde su fase inicial, el proyecto incorpora soluciones pasivas, materiales ecoeficientes y criterios de bajo impacto ambiental. Según Fran Ocaña, arquitecto senior y project manager en UGI, “la verdadera innovación reside en diseñar espacios que devuelvan a la naturaleza más de lo que tomamos de ella”.
Estrategias de diseño y eficiencia ambiental
El complejo integra medidas como cubiertas vegetales, sistemas de ventilación natural, uso de energías renovables y materiales reciclados de origen local. Estas acciones no solo mejoran la eficiencia energética, sino que también contribuyen a:
- Proteger la morfología del paisaje.
- Restaurar hábitats degradados.
- Fomentar la regeneración del suelo.
La distribución de los volúmenes arquitectónicos ha sido diseñada para dinamizar visualmente el entorno mediante corredores paisajísticos y puntos de observación, con vistas directas a Los Gigantes y al Teide.
La estrategia paisajística prioriza la recuperación de la topografía natural previa al uso agrícola, integrando biodiversidad mediante una disposición arquitectónica que favorece tanto la contemplación del entorno como el retorno de especies locales. Esta planificación se alinea con la Estrategia de Biodiversidad de la UE 2030 y el Pacto Verde Europeo.
Innovación tecnológica aplicada a la regeneración
El proyecto incorpora tecnologías como fotobiorreactores en las fachadas, capaces de capturar CO₂ y producir biocombustibles a partir de algas. Además, se han integrado estructuras inteligentes SER, orientadas a promover la regeneración de bosques submarinos en la Zona Especial de Conservación, ZEC, Teno-Rasca, parte de la Red Natura 2000.
Más allá de su función recreativa, Ugpt se plantea como un laboratorio vivo y una plataforma educativa. El diseño incluye espacios accesibles, modulares y adaptables a distintos usos, permitiendo la organización de actividades científicas, talleres formativos y experiencias inmersivas dirigidas tanto a visitantes como a la comunidad local.
Modelo circular y replicabilidad
Ugpt se rige por un enfoque de economía circular aplicada al entorno construido, con estrategias de:
- Reutilización de aguas y recarga de acuíferos.
- Desalinización sostenible.
- Uso de energías renovables, solar y eólica.
- Minimización de la ocupación territorial sin urbanización extensiva.
Este modelo demuestra que es posible regenerar sin explotar y atraer turismo sin deteriorar el entorno.
El proyecto, en colaboración con redes científicas como Ocean Citizen y MAF World, busca también ofrecer un modelo replicable en otros contextos costeros del Mediterráneo y el Atlántico. Todas sus estrategias están basadas en datos, tecnología y evidencia científica.
Con iniciativas como Ugpt, Tenerife se posiciona como un referente internacional en el desarrollo de infraestructuras turísticas que combinan regeneración ecológica, rentabilidad económica y compromiso social, con el diseño sostenible como elemento clave para abordar los desafíos globales del siglo XXI.