Los vinos españoles han ganado una presencia cada vez más sólida en el mercado italiano, consolidándose como una opción competitiva frente a las referencias locales. Así lo señala un distribuidor italiano que participará en Fenavin 2025, quien destaca la alta calidad y la especificidad varietal ligada a la denominación de origen como los factores más valorados por los importadores del país.
A estas cualidades se suma una relación calidad-precio favorable, que ha permitido a los vinos españoles competir directamente con etiquetas italianas de mayor coste. “El vino italiano sigue siendo parte de nuestra identidad cultural, pero los vinos españoles aportan un enfoque renovado y una originalidad que ha favorecido un diálogo enológico entre ambos países”, explica el profesional.
Regiones con mayor reconocimiento
Entre las zonas productoras españolas con mayor notoriedad en Italia figuran La Rioja, Ribera del Duero y Castilla-La Mancha, destacadas por la estructura y calidad de sus tintos. También son reconocidas regiones como Cataluña, Penedès, Priorat; Andalucía, con los vinos de Jerez, y Galicia, especialmente por el Albariño.
Storytelling y sostenibilidad, claves en la decisión de compra
Desde el punto de vista comercial, el distribuidor subraya la creciente importancia del storytelling y la sostenibilidad como elementos diferenciadores. “El consumidor italiano ya no solo busca producto, sino una experiencia. Valora los vinos que comunican una historia auténtica, que apuestan por la innovación y que aplican criterios sostenibles en su proceso de elaboración”, señala.