El sector de la comida rápida y a domicilio alcanzó en 2024 un volumen de negocio de 5.865 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 6,3% respecto al año anterior, según el último informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de Cesce. Esta cifra confirma la consolidación del sector tras el notable avance registrado en 2023, cuando el incremento fue del 12,8%.
El servicio en mostrador concentró el grueso de la actividad, con una facturación de 4.380 millones de euros, equivalente al 75% del mercado. Por su parte, el delivery mantuvo una participación del 25%, con unos ingresos de 1.485 millones de euros.
Entre los distintos tipos de establecimientos, las hamburgueserías lideran el mercado, con una cifra de negocio de 3.580 millones de euros, lo que representa el 61% del total y un crecimiento interanual del 8,3%. El conjunto de otros locales, como los especializados en pollo frito o nuevos formatos de restauración rápida, creció un 9,5%, alcanzando los 920 millones de euros.
Las pizzerías, en cambio, registraron una caída del 1,8%, con una facturación de 815 millones de euros, mientras que las bocadillerías aumentaron ligeramente su volumen de ventas en un 0,9%, hasta los 550 millones de euros.
El informe anticipa una tendencia de crecimiento sostenido en los próximos años, impulsada por la evolución positiva del consumo privado y las buenas perspectivas del turismo, así como por la ampliación constante de la oferta y nuevos conceptos en el canal de restauración rápida.
Al cierre de 2024, el número de establecimientos ascendía a más de 5.900 locales, con un predominio del modelo de franquicia, que representa el 62% del total, aunque con una ligera disminución en su peso respecto a años anteriores. Los restaurantes en propiedad suponen el 38% restante.
El sector muestra un alto grado de concentración, con las cinco principales cadenas aglutinando el 75,8% del mercado, participación que se eleva hasta el 86,1% en el caso de las diez primeras.