El apagón eléctrico registrado esta semana afectó de forma desigual a los establecimientos de hostelería en todo el país. Algunas de las principales cadenas del sector activaron rápidamente protocolos de emergencia para minimizar el impacto sobre el servicio y la seguridad alimentaria. Grosso Napoletano, Rosi La Loca World y Big Mamma compartieron sus estrategias de respuesta ante una jornada marcada por la incertidumbre operativa.
Grosso Napoletano: actuación coordinada en múltiples ciudades
Con presencia en varias localidades del país, Grosso Napoletano enfrentó el apagón como un reto de coordinación a gran escala. La compañía activó de inmediato su red de Área Managers para mantener la comunicación con los equipos locales, evaluar el estado de los establecimientos y adaptar la operativa en función de cada caso.
Algunos restaurantes cerraron temporalmente, mientras que otros continuaron en condiciones limitadas. “Lo principal fue asegurar que todos los equipos estuvieran bien”, señaló Bruno González, CEO del grupo. Gracias a sus sistemas de conservación, fue posible mantener el control sobre la cadena de frío, un aspecto que González considera clave para garantizar la calidad y seguridad alimentaria.
En las primeras horas del día siguiente, todos los locales retomaron su actividad habitual.
Rosi La Loca World: continuidad del servicio con medidas improvisadas
El grupo Rosi La Loca World, con varios locales en el centro de Madrid, optó por mantener la actividad pese a la falta de suministro eléctrico durante el horario de comidas. A partir de las 13:00, los equipos trasladaron parte del servicio al exterior, aprovechando la luz natural y ofreciendo una carta limitada compuesta por platos fríos.
La compañía informó que toda la facturación del día fue destinada como propina adicional para el equipo, en reconocimiento a su compromiso. “Era nuestra forma de agradecerles su entrega y alegría”, afirmó Minerva Tapial, CEO del grupo.
El servicio se mantuvo hasta el cierre habitual, adaptando la oferta gastronómica a las limitaciones operativas sin comprometer la experiencia del cliente.
Big Mamma: pérdidas de producto y reconfiguración del menú
En el caso del grupo Big Mamma, con locales en Madrid y Barcelona, el impacto fue especialmente relevante en términos de producto. La interrupción eléctrica obligó a desechar materia prima, sobre todo en aquellos establecimientos donde el suministro no se restableció hasta el día siguiente.
“Pusimos toda la comida con hielos para intentar salvar lo posible”, explicó Daniele Tasso, Chef Ejecutivo del grupo. No obstante, se perdió gran parte del pescado crudo en el restaurante Gloria, en Barcelona, y la comida ya preparada para el servicio en Circolo Popolare, Madrid, estimada en cerca de 1.000 cubiertos.
El grupo ha reabierto con una carta reducida, priorizando la calidad del servicio y la seguridad del producto.