Desde 1987 la familia Tudanca elabora en su obrador de pastelería su exquisito hojaldre con una receta centenaria que ha hecho las delicias de los clientes que se acercan a los establecimientos que la empresa tiene en Aranda de Duero y Burgos.
Ahora, también es posible disfrutar de esta delicatessen en hostelería. La masa sigue elaborándose en el obrador propio de pastelería artesano de la familia Tudanca, donde es preparada en formato Gastronorm 1/1, que se corresponde con las medidas 530 x 325 mm. Se presenta congelada en cajas de poliespan, siendo necesario mantener la cadena de frío para su conservación.
Este sistema permite utilizar una masa de hojaldre de alto nivel de calidad, y tan sólo es necesario seguir las recomendaciones del obrador para recuperar las delicadas y crujientes láminas de su masa de hojaldre.
Las láminas de Hojaldre Gourmet Tudanca cocidas se pueden utilizar para cualquier elaboración culinaria, dulce o salada; desde las milhojas de crema o nata, a tartas de frutas, empanadas, aperitivos o solomillo Wellington… Su fórmula de elaboración centenaria genera una fina y crujiente lámina, delicadísima al paladar.
La empresa está trabajando actualmente en crear una red de distribuidores que permita extender la comercialización de la receta familiar, que ha sido ya utilizada por conocidos chefs, entre los que se encuentran Pedro Larumbe, Mario Sandoval o Adolfo de Toledo entre otros.