Gracias a un minucioso proceso de elaboración artesanal en el que se lleva a cabo un delicado lavado de cada una de las piezas, Anchoas M.A. Revilla ha logrado un mayor desalado del pescado sin afectar a su calidad y propiedades. El proceso de lavado llevado a cabo reduce hasta en un 40% el nivel de sal. Una exquisitez que además de deleitar a paladares exigentes, es saludable.
La presentación de las nuevas anchoas bajas en sal tiene lugar estos días durante la celebración del salón Gourmets y se ha acompañado de un taller sensorial en el que el cocinero Roberto Ferradans y la sobadora de anchoas Laura Tuñón han demostrado las posibilidades del producto con distintas combinaciones de sabores y texturas.