Don Pelayo ha creado una regañá apta para las catas profesionales de vinos, donde es fundamental el uso de panes secos que limpien el paladar entra caldo. Este pan típico andaluz está elaborado a mano, y uno a uno, con harina, agua y flor de sal a muy bajos niveles.
Se presenta en un envase flow-pack que garantiza su estanquidad absoluta durante seis meses, sin necesidad de incluir ni emulgentes ni conservantes en su formulación.
Cuenta con un análisis microbiológico a disposición del consumidor.