La nata era la pesadilla de los amantes de la pastelería con intolerancia a la lactosa, una intolerancia que habitualmente viene acompañada de la celiaquía. Para este colectivo, Erlenbacher propone tres tartas afrutadas que van rellenas de queso fresco y nata sin lactosa entre dos capas de bizcocho sin gluten, hecho con harina de arroz – cubierto opcionalmente con frescos daditos de melocotón, jugosos arándanos o aromáticas fresas.
Para los amantes del chocolate, lanza la plancha de cacao-nata con un bizcocho oscuro, también sin gluten ni lactosa.
Perfecto para el canal horeca
Las nuevas planchas de nata y queso fresco de Erlenbacher son ideales para la restauración organizada y el comercio mayorista especializado. Se suministran en cajas de 4 unidades y tienen un tamaño de 19,5x29 cm; están precortadas en 12 porciones en el clásico formato 4,8x9,8 cm que viene perfecto para la presentación en bandejas o platos.
Están listas para servir después de unas 12 horas de descongelación en el frigorífico.
Como en todos los productos de erlenbacher, se prescinde completamente de conservantes y ácidos grasos hidrogenados (trans) en la fabricación de estos pasteles; y en lugar de colorantes se emplean aromas naturales y colores naturales derivados de alimentos.