Desde su primera elaboración en 1904, la imagen de la cerveza Cruzcampo ha ido evolucionando manteniendo los símbolos más representativos que la han convertido en una de las cervezas más icónicas.
Ahora la marca recupera sus diseños clásicos: el logotipo de principios de siglo XX con un diseño depurado y Gambrinus, la mítica figura del Maestro Cervecero, vuelve a tomar la apariencia que luce en el mosaico del edificio original de la primera fábrica.
Estos son los elementos protagonistas en los nuevos envases en los que también está presente el Templete de la Cruz del Campo, monumento medieval que da nombre a la cerveza.
Esta nueva imagen ha sido seleccionada por los propios consumidores de la marca a través de una elección popular realizada antes del verano.
El color y otros elementos secundarios en el diseño identifican las diferentes variedades de la marca Cruzcampo que también lucen nueva imagen: Cruzcampo Pilsen, Cruzcampo 0,0, Cruzcampo Radler y Cruzcampo Sin Gluten.