El parasol Big Ben de Caravita ha sido diseñado especialmente para las altas exigencias de los sectores de restauración y hostelería. Su robusta construcción ha sido testada en canal de viento, donde demostró ser capaz de resistir vientos de hasta 100 km/h. (ver vídeo al final de la noticia).
Este parasol cuenta con una superficie de hasta 7 m, siendo visto desde distancias largas y proporcionando comodidad al cliente.
Otra de sus características, pensadas para su uso en terrazas de hostelería, es precisamente su comodidad de empleo. Cuenta con un sencillo manejo a través de una manivela intenra y, además, un mecanismo telescópico integrado hace subir el mástil al cerrar el parasol, por lo que mesas, sillas, manteles y decoración pueden quedarse en su sitio.
También se le pueden incorporar opciones adicionales, como por ejemplo, iluminación o calefacción integrados.
Más información en www.caravita-parasoles.com