El ahorro de agua es una de las preocupaciones más habituales a la hora de diseñar un plan de higiene eficaz, principalmente en términos económicos y de recursos.
Para Cleanity también es fundamental reducir al máximo las fases en los protocolos que exige cualquier plan de higiene, para lo cual desarrolla una serie de soluciones que eliminan algunos pasos del proceso sin que merme el éxito de la limpieza.
En todo protocolo de limpieza habitual suelen producirse 5 fases protocolarias (enjuague, limpieza alcalina, enjuague, desinfección y enjuague), a la que hay que sumar una limpieza ácida semanal destinada a la eliminación de restos calcáreos y de jabones alcalinos, que consiste en un enjuague, aplicación de detergente ácido y posterior enjuague.
Cleanity ha logrado bajar a tres. Como ejemplo de eficacia, la gama de productos de limpiadores y desinfectantes permite ahorrar la fase de desinfección; el uso de soluciones como Clordec o Detercide permite ahorros de hasta el 20% de agua, y el producto Unipass 2 ahorra tres de cada cuatro limpiezas ácidas en el proceso.
En palabras de Mariam Burdeos, directora de Cleanity, “las empresas cada vez son más conscientes de la importancia de introducir procesos que primen la sostenibilidad y el ahorro de agua en las industrias, y nosotros desde Cleanity estamos continuamente trabajando en nuevas gamas de soluciones que den respuesta a estas necesidades y que permitan resultados más eficaces con menos gasto de recursos naturales”.