Obtenido, en su mayor parte, de viñas sauvignon blanc (80%) y con un toque de verdejo (20%), Blanco LeDomaine 2017 es un fiel reflejo de la filosofía de vinos de pago de la bodega Abadía Retuerta.
El soleado pago de donde procede, con una alta proporción de arena y guijarros, asegura una maduración casi perfecta en cada cosecha. El resultado es un vino original y sorprendente, de brillante color pajizo y destellos dorados.
De nariz compleja e intensa, recuerda a otras variedades de uva, matices de piña y pomelo, tostados, mantequilla y panadería. Tras un reposo de entre 5 y 7 meses en barrica, se obtiene un sabor fresco y cítrico, ahumado, ligeramente especiado. Presume de cuerpo y es es untuoso, con un final largo y fresco.
En copa se presenta limpio y brillante, con suaves reflejos pajizos. En nariz, destaca la frescura de las variedades, notas de fruta de hueso madura como el melocotón y el albaricoque, a las que se unen untuosas notas de mantequilla y de miel.
En cuanto a boca, la entrada es delicada pero voluminosa y sabrosa. Da paso a una gran diversidad de matices aromáticos persistentes, donde la acidez se presenta perfectamente equilibrada e integrada. Hablamos de un vino armonioso, gustoso y cargado de emociones. Es, en definitiva, una nueva añada para beber con placer y guardarla para momentos únicos ya que desarrollará su potencial en botella durante los próximos 10 años.
Ángel Anocíbar es el responsable de mimar este vino hasta convertirlo en una auténtica joya. El viticultor y enólogo se encuentra al frente de la bodega desde el primer día junto al enólogo francés Pascal Delbeck, asesor desde los inicios, es decir, 1996.