La variedad Picual confiere al aceite su característico picor, mientras que la variedad Cornicabra le aporta un toque de amargor. Ambas notas, el picor y el amargor, son las señales físicas de una presencia química clave: la alta concentración de polifenoles, es decir, un antioxidante natural.
Por su parte, cabe destacar que el aceite Sancho trata de ser la culminación de años de trabajo por parte de Sancho Food, seleccionando los productos de los campos para llevar a su mesa un aceite saludable y tradicional.