La idea de mezclar cerveza con zumo de limón surgió en Alemania en los años 20, donde los ciclistas popularizaron este tipo de mezcla para calmar su sed. Allí se acuñó el término radler para este tipo de cerveza.
En Euskadi, esta variedad es más conocida como Pika, de ahí el nombre de la primera cerveza con limón exprimido de La Salve, La Salve Pika. Elaborada con dos tipos de malta, malta pilsen y de trigo y lúpulos del entorno, ofrece como resultado un líquido con equilibrio en aromas y leve amargor por su tipo de levadura, Ale, (fermentación alta) tradicional de este estilo. Todo ello le proporciona aromas muy intensos y afrutados.
En palabras del director de la fábrica La Salve, Jon Ruiz Ibinarriaga, "La Salve Pika cuenta con espuma consistente y destaca su aroma cítrico fresco con recuerdo a limón. En boca tiene un efecto refrescante y resulta muy sencilla de beber en cualquier época del año, con 3º de alcohol”.
La Salve Sirimiri es la base de la nueva Pika, y curiosamente fue la primera cerveza que se produjo en la nueva fábrica de La Salve en Bilbao. Esta se caracteriza por ser una cerveza fácil de beber, pero con matices de olores frescos y a cebada.