Las tartas veganas de Erlenbacher combinan los dos aspectos y ofrecen un valor añadido para la restauración profesional: es un producto que atrae a los consumidores de mañana, pero también gusta a los amantes de las tartas clásicas.
El albaricoque se considera una de las frutas del verano, aunque se encuentra a partir de la primavera. De sabor agridulce y muy peculiar, es la típica fruta del postre estival, pero se puede comsumir en cualquier época del año. Es el ingrediente perfecto de tartas, como ocurre con la Tarta de Albaricoque vegana de Erlenbacher, una versión moderna de un clásico: una capa de bizcocho de nueces, otra capa de bizcocho clara y encima abundantes mitades de albaricoque y avellanas picadas. Esta tarta seduce por su aspecto y su maravilloso sabor afrutado.
Como es habitual en Erlenbacher, la nueva Tarta de Albaricoque vegana prescinde totalmente de aditivos que deben ser declarados, aromas artificiales, colorantes y grasas o aceites hidrogenados.
Según un estudio del grupo de supermercados veganos ´Veganz´ de 2019, el 83% de los veganos en España valoran el medio ambiente y la sostenibilidad. Desde hace más de diez años, la sostenibilidad es una piedra angular en la estrategia empresarial de Erlenbacher.