La morcilla de Burgos es una tapa que no puede faltar en cualquier establecimiento.
Presentada tanto frita, como a la plancha o asada, también constituye el mejor complemento a un plato de cuchara o incluso puede ser la base tradicional para elaborar platos innovadores sorprender: revueltos, pizzas y empanadas…
La de Morcillas La Ribera, con IGP de Burgos, se distribuye en un formato unitario y envasado al vacío de 330 g. Sin gluten, sin lactosa, sin colorantes ni conservantes