Los inicios de Jabugo Real se remontan a 1890, cuando la familia Fernández Coronado, arrieros de tradición, comenzaron a comercializar en las provincias de Huelva y Sevilla los productos derivados del cerdo ibérico que elaboraban de forma artesanal en la Sierra de Huelva. Desde 1996, la compañía aprovecha el saber hacer y la diferencia climatológica de las dos zonas de referencia en productos ibéricos de nuestro país: Jabugo y Guijuelo.
Los 12 primeros meses de asentamiento, con un punto de sal más bajo de lo que es habitual en Jabugo, los jamones y paletas reposan en secaderos y bodegas de Guijuelo, aprovechando las frías y constantes temperaturas de esa zona. Posteriormente, durante un período adicional de 18 meses para las paletas y 24 para los jamones, reposarán en las bodegas de Jabugo Real en la Sierra de Huelva, tomando esa fuerza y profundo bouquet de los productos de esta zona.
Como resultado de esta combinación perfecta, se obtienen jamones y paletas con una grasa de tonalidad perlada entreverada que dota a las piezas de un sabor suave y agradable al paladar. Tras este proceso, los maestros jamoneros escogerán las mejores piezas entre jamones y paletas, y serán estas las que califican como “únicos”.
Productos y presentaciones
Jabugo Real dispone de jamones y paletas en piezas y deshuesados.
También cuentan con packs de 5, 10 y 30 bolsas de 100 gramos cada una de jamón cortado a mano.
El único producto que se lonchea a máquina es el lomo.
Por su parte, chorizos y salchichones se presentan en formatos cular y vela.
Todos los embutidos son naturales, y no contienen aditivos.