El drip es un novedoso método que consiste en un sobre en cuyo interior se encuentra una bolsa de café de filtro portátil. Este tipo de empaquetado hermético conserva la frescura del café de especialidad y mantiene sus propiedades, aroma y sabor.
“El consumidor pueda disfrutar de la misma experiencia que con un método de filtrado convencional, respetando todas las características de un café recién molido”, señala Juan Pendas, Head Of Coffee en Café de Finca.
La preparación del café es muy sencilla. Tan solo es necesario contar con una taza y agua caliente, entre 85º – 90º, colocar las asas del drip en la taza, verter el agua caliente hasta que drene completamente y en tan solo 5 minutos el consumidor puede degustar un café de calidad allá donde esté.
Actualmente el café de los drips de Café de Finca proviene de dos de sus principales fincas de confianza, Santa Cecilia, en Brasil, y Santa Elena, en Honduras, y el objetivo es continuar ampliando el catálogo con nuevos orígenes, aromas y sabores.
El mejor café sin necesidad de máquina
El consumo de café en monodosis ofrece muchas ventajas. En el caso de los drips el funcionamiento es muy sencillo e intuitivo, además de rápido. Esto lo convierte en una solución perfecta para todos aquellos negocios que quieren ofrecer un producto de calidad a sus clientes, como hoteles o restaurantes, sin tener que destinar recursos en máquinas o cafeteras especializadas, ahorrando en espacio y mantenimiento.
Tan solo es necesario contar con un hervidor de agua y en pocos minutos el cliente podrá disfrutar de todo el sabor y aroma de un café de especialidad recién filtrado.