Cada gesto cuenta. Como empresas y como particulares debemos ser conscientes de que nuestra forma de vida debe cambiar hacia un consumo más sostenible. La industria textil no es ajena hacia este cambio de mentalidad tan necesario, apostando por una economía circular que, además, se adapta a lo que reclaman establecimientos y clientes.
Es por ello que los textiles decorativos reciclados se están convirtiendo en una de las principales opciones a la hora de vestir un hotel o un restaurante. Pero, por si aún quedaba alguna pequeña duda sobre su elección, desde Carmela Martí os compartimos cuatro razones para hacerlo:
Productos de calidad
¿Quién ha dicho que los textiles decorativos reciclados poseen una calidad inferior? Nada más lejos, ya que cuentan con las mismas propiedades que cualquier otro textil. Además, el diseño se puede personalizar según las necesidades y la personalidad del establecimiento. Por tanto, calidad, estilo y reciclaje no son conceptos reñidos. La diferencia radica en el origen del hilo, que es reciclado, siendo el poliéster el que, por normativa, se acaba empleando.
Economía circular
Como hemos comentado anteriormente, la economía circular supone ya un pilar fundamental en la industria textil. Hace años los restos de los tejidos que se utilizaban se desechaban, por lo que se generaba una gran cantidad de residuos. Pero actualmente, la cultura del reciclaje está siendo interiorizada en los procesos de producción textil. De esta manera, se da una segunda vida a estos restos, contribuyendo así a generar menos desperdicios, reduciendo el impacto ambiental y caminando hacia un consumo más eficiente y responsable.
Directiva Europea
El 1 de enero de 2025 entrará en vigor la Directiva de la Unión Europea EU 2018/851 mediante la cual se obliga a los Estados Miembro a realizar una recogida selectiva de residuos textiles y a establecer unos objetivos sobre su reutilización y reciclado. Por tanto, y al hilo del punto anterior, el reciclaje de los textiles desechados, muchos convertidos en textiles decorativos, va a ser la principal opción para poder acogerse a esta normativa de obligado cumplimiento. De hecho, empresas como Resuinsa han comenzado a trabajar en ello para ofrecer este servicio de economía circular a los establecimientos hoteleros.
Colección Posidonia: 100% sostenible
Posidonia evidencia un destacado ejemplo de lo que es una colección de textiles decorativos reciclados. Dentro del férreo compromiso de Carmela Martí con la sostenibilidad, creamos y diseñamos Posidonia, cuyos tejidos están realizando a base de fibras recicladas de envases de plástico recogidos en mares y océanos y fibras de algodón también reciclado. La colección ofrece una solución sostenible a todas las necesidades de textiles decorativos que pueda tener un hotel: plaids, visillo y oscurantes, cubre-canapés, colchas, cojines, etc.
Así pues, Posidonia se ha convertido en la primera colección integral de textiles decorativos para el sector hotelero 100% sostenibles. Además, los tejidos que emplea han sido acreditados con el certificado Global Recycle Standard (GRS), el cual garantiza el origen y el proceso sostenible a lo largo de todo el proceso de producción.
En definitiva, los textiles decorativos reciclados logran una reducción significativa del impacto medioambiental sin que exista una merma en la calidad y las propiedades de las prendas. Además, no solo ofrecen una segunda vida a los desechos, ya sea textil o plástico, sino que, ayudan a cuidar el planeta, el único que tenemos, a lo largo de toda la cadena de producción.